Eduardo Berizzo dirigirá hoy el quincuagésimo partido de la temporada. El Celta se enfrentará en Los Cármenes al Granada con la intención de sumar los tres puntos en juego para intentar recortar distancias con la séptima plaza. El reto se presenta muy complicado, pues al equipo vigués le restan ocho partido de Liga, pero el técnico argentino reclama ambición a los que hoy conformarán un once en el que habrá entre nueve y diez novedades con respecto a los que salieron de inicio ante el Genk.
"En nuestra situación -décimos, a once puntos del séptimo- tenemos que ganar todos los partidos que restan. Hay que puntuar de tres en tres. No creo que esté todo cerrado, aún van a suceder cosas porque faltan enfrentamientos directos" entre los que pelean por el mismo objetivo, indicó Berizzo antes de proclamar: "Tenemos que ser ambiciosos".
El masivo plan de rotaciones que anuncia Berizzo para Granada dará oportunidad a jugadores que, como Bongonda, han perdido la confianza del técnico. El extremo izquierdo belga reconoció días atrás en un medio de comunicación de su país que su futuro próximo está lejos de Vigo y citó al Sevilla entre sus favoritos. Berizzo salió ayer en defensa del futbolista e indicó que esas declaraciones surgen muchas veces por problemas de traducción de un idioma a otro. "Dependerá de lo bien que lo haga en el Celta para que pueda jugar en esos equipos", zanjó la polémica el argentino.
"Jugar en Primera División es una gran oportunidad para todo el mundo, nadie debe sentirse titular ni suplente. Y cuando te den una oportunidad para demostrar lo valioso que eres en un partido de fútbol profesional tienes que abrazarla, clavarle las uñas y si puedes los dientes para aprovechar lo máximo que el entrenador te dé", explicó Berizzo sobre la ocasión que hoy se le presenta a los menos habituales y en los que confía para sumar los tres puntos en Granada.
El Celta encadena dos derrotas en Liga y el Genk se llevó una derrota mínima gracias a las concesiones de la defensa celeste. El entrenador del conjunto vigués espera que sus zagueros ofrezcan una mejor imagen y cree que en Granada se puede "recuperar la seguridad defensiva y no ser una isla sin conexiones. El otro día estuvimos más preocupados del movimiento que del sitio. Jugamos un partido demasiado en movimiento, defensivamente hablando. Nuestros centrales tuvieron que ir mucho a los costados, y cuando eso sucede desprotegemos la zona neurálgica del área", explicó sobre la actuación de sus defensas ante el Genk.
La llegada de Tony Adams al banquillo del equipo granadino provocará cambios, no solo de jugadores sino "tácticos", sostiene el preparador del Celta. "Nos complica el partido el cambio de entrenador. Necesitan puntos pero nosotros también los queremos" para aproximarse a esa séptima plaza que aseguraría la participación en competición europea si el Barcelona gana la Copa del Rey al Alavés.
Ante el partido cincuenta de la temporada (31 de Liga, 11 de Europa y 8 de Copa), Berizzo admite que ha sido una temporada "con muchos vaivenes emocionales", pero añade: "Nuestra realidad es muy buena", pues el Celta está a un paso de las semifinales europeas y quiere sumar de tres en tres en LaLiga para concluir séptimo.
