El Celta intentará alcanzar por cuarta vez en su historia una semifinal europea. La visita del Genk belga a Balaídos supone el mayor reto al que se enfrenta Eduardo Berizzo desde que hace casi tres años asumió el cargo de entrenador de un equipo con el que había vivido una experiencia similar como futbolista: el duelo que en 2001 enfrentó a los célticos contra el Barcelona en la segunda competición europea. "Elevar el techo en Europa del Celta" es la ilusión con la que el técnico argentino afronta el encuentro de esta noche ante el rival belga, que en la fase de grupos superó al Athletic Club de Bilbao después de ganar por 2-0 en Genk y caer por 5-3 en San Mamés.

"Hemos disputado semifinales de Copa del Rey pero la magnitud, la trascendencia, la importancia de esta competición [la Europa League] hace que sea un partido muy importante, no solo para mí sino para el equipo. Y también porque nos enfrentamos al techo histórico de nuestro club en competición europea y queremos elevarlo un poco más", proclamó Berizzo sobre el duelo que le espera esta noche (Balaídos, 21.05 horas) a su equipo contra el KRC Genk.

Berizzo tuvo que acudir en la tarde de ayer a Balaídos para ofrecer la rueda de prensa oficial que la UEFA exige a los técnicos de ambos clubes y a un futbolista por bando. El argentino anunció en la misma que hasta esta mañana no dará a conocer la lista de convocados, pues está previsto que el Celta realice un suave entrenamiento en A Madroa antes de concentrarse en un hotel de la ciudad a la espera del partido. Aseguró, no obstante, que cuenta con John Guidetti y con Marcelo Díaz para esta cita internacional, después de que ambos se recuperasen de las lesiones que les impidieron disputar las últimas jornadas de Liga.

Con las únicas ausencias por lesión de Rubén Blanco, Rossi y Lemos, Berizzo considera que su equipo afronta esta eliminatoria en óptimas condiciones, a pesar de que el Celta acumula 48 partidos oficiales (30 de Liga, 10 de la Europa League y 8 de Copa).

"La ilusión de muchos meses de trabajo nos ha sostenido y llegamos a este momento muy estimulados, muy ilusionados. Realmente, en los entrenamientos previos uno nota una energía de tensión, una energía positiva, de grandes partidos por venir. Y para nosotros, en partidos como el que vamos a enfrentar mañana [por hoy], con el apoyo de nuestro público inclusive, debemos generar una energía que signifique ambición en la búsqueda de una clasificación histórica. Creo que sí, que el equipo está en el momento, valorando todo lo que hizo para llegar hasta aquí, y listo para jugar", admite el preparador cordobés de Cruz Alta.

Berizzo dirigirá su undécimo partido europeo contra un adversario que practica un fútbol tan descarado como el del Celta. Así describe al equipo que entrena el holandés Albert Stuivenberg: "Vamos a enfrentarnos a un rival que juega muy bien, muy técnico, de elaboración de juego, que apuesta a asociarse, con un medio del campo muy técnico, con futbolistas muy buenos y un ataque vertical, rápido? Mañana nos vamos a enfrentar a un rival que juega muy bien y frente a eso tenemos que aplicar la presión necesaria para evitar que jueguen y, cuando consigamos el balón, atacar con mucha inteligencia, con movimiento, con imaginación. Nos vamos a enfrentar dos equipos que imaginamos el arco de enfrente como prioridad, ofensivos, y ojalá nos impongamos con nuestro fútbol".

El Celta ha demostrado en esta edición de la Europa League que los goles encajados en casa no le suponen ningún contratiempo. Eliminó al Shakhtar tras caer en Balaídos (0-1) y tumbó al Krasnodar después de un 2-1 en Vigo. A pesar de ello, Berizzo espera que el Genk no marque esta noche. "Lo fundamental es mantener el espíritu de equipo, la motivación muy alta, contagiar a nuestra gente, generar un clima de entusiasmo total para que el equipo se sienta cómodo, como habitualmente se siente, y juegue de la manera que siente jugar. Claro que es mejor no encajar, ganar el partido, pero hemos comprobado en eliminatorias anteriores que somos capaces de todo. Así que mañana habrá que tener la preparación mental para jugar muy bien y la preparación física y técnica para hacer lo que la cabeza nos pida".

El Celta se ha desinflado en LaLiga, con dos derrotas consecutivas que le han alejado de los puestos europeos. Cayó en Valencia en los últimos minutos y recibió un severo correctivo en casa ante el Eibar, un rival directo por esas sexta o séptima plazas que se han alejado casi definitivamente para los de Berizzo. Sin embargo, el técnico se muestra optimista sobre el estado anímico con el que sus jugadores vuelven a una competición en la que esperan hacer historia para el club vigués.

"El equipo está muy bien, tanto John [Guidetti] como Marcelo [Díaz] se han recuperado para el partido, están disponibles. Mañana [por hoy] definiremos el once titular, pero el equipo afronta la eliminatoria apoyado en una gran fortaleza física. Hemos afrontado una competición de diez meses de muchos partidos y las respuestas a nuestras dificultades han sido siempre ascendentes y hemos sido capaces de resolver todos los partidos. Y para mañana vamos cargados de ilusión e imaginaremos resolverlo también", convino el preparador argentino.

En la rueda de prensa celebrada ayer en Balaídos, los medios de comunicación belgas insistieron en recordar unas declaraciones de su compatriota Thèo Bongonda en las que consideraba agraciado al Celta por corresponder el Genk como rival en los cuartos de final de la Europa League. Berizzo salió en defensa de su jugador, tratando de restarle importancia a la controversia originada en Bélgica y reiterando el valor deportivo del adversario de hoy.

"Bongonda se habrá referido a que son belgas. Nos vamos a enfrentar a un rival muy difícil, que ha eliminado en el grupo a grandes rivales, la eliminatoria está muy igualada. No nos sentimos favoritos ni que la eliminatoria para nosotros es más fácil que para otro rival. Mañana nos espera una dificultad extrema y vamos en la búsqueda de pasar. Tendremos que jugar muy bien. Es un rival duro, grande y debemos imaginar jugar muy bien", manifestó el entrenador del Celta en referencia al partido más importante que dirigirá desde que hace casi tres años regresó a Vigo para hacerse cargo del equipo en el que disputó unos cuartos de final de la entonces denominada Copa de la UEFA.

El fútbol intenta superar el susto por los artefactos explosivos del martes en Dortmund, al paso del autobús que llevaba a los jugadores del equipo local hacia el estadio donde le esperaba el Mónaco. Marc Bartra, amigo de los célticos Fontás, Sergi Gómez y Planas, con los que coincidió en la cantera del Barcelona, sufrió heridas en una mano. Ayer, Berizzo respondió a la pregunta sobre este atentado que empañó la semana europea en la que el Celta se enfrenta al Genk. "Firmeza en nuestras convicciones de seguir viviendo de la misma manera y superando estas situaciones que tienen que ver con la violencia, como lo que ha sucedido en Dortmund, con la firmeza de defender un estilo de vida", indicó el preparador céltico.