Berizzo apuesta por el once de gala, el equipo que casi todos nos sabemos de carrerilla. El técnico argentino ha resuelto los dos dilemas que había en la previa. Ha optado por mantener a Fontás como pareja de Cabral en el eje de la zaga. Ha priorizado una mejor salida de balón sobre la contundencia y la fiabilidad en el juego aéreo que aporta Facundo Roncaglia. Desde luego que la posesión del esférico será una de las grandes claves para imponerse en la eliminatoria ante un Genk sobrado de talento.

La otra novedad en el equipo titular es el regreso de Guidetti. El sueco vuelve a la formación inicial después de lesionarse en los primeros minutos del derbi gallego. El nórdico forma parte de la tripleta ofensiva que forman Iago Aspas y Pione Sisto.