Pape Cheikh disfrutó ayer de su segunda titularidad en Liga en lo que va de la actual temporada. El plan de rotaciones de Eduardo Berizzo permitió que el hispano-senegalés de 19 años jugase en el centro del campo junto a Pablo Hernández y a Jozabed Sánchez. La felicidad por entrar en el once se mezclaba con la desilusión por una derrota que complica la clasificación del conjunto vigués en los puestos europeos de la Liga.

"Creo que hubo dos partidos diferentes. En la segunda parte jugamos mucho mejor, tuvimos más ocasiones de gol pero no pudimos aprovecharlas. Una vez acabado este partido, ahora toca pensar en el del jueves", dijo Pape.

"Sabíamos que ellos juegan siempre así, con balones largos, pero no conseguimos neutralizarlos", lamenta el futbolista de origen africano, quien espera que llegue pronto el duelo europeo ante el Genk belga:"Estamos pensando en el partido del jueves para darle una alegría al club y a la afición".

Reconoce Pape que durante la semana estuvieron preparando el sistema para neutralizar el juego directo del equipo de Mendilibar, pero el equipo volvió a fallar en las acciones que culminaron Kike García y Pedro León. "Llevábamos toda la semana entrenado cómo jugarles y ya sabíamos que así podían hacernos goles. No pudo ser", lamentaba Pape Cheikh en la zona mixta del estadio de Balaídos.

El segundo tropiezo consecutivo en Liga deja al Celta a nueve puntos de la séptima plaza, muy lejos cuando le restan ocho partidos para concluir el campeonato. Sin embargo, nada más entrar en el vestuario, Berizzo pidió a sus jugadores que olviden la Liga y se centren en el compromiso europeo. " Se acabó el partido contra el Eibar, ahora hay que pensar en el jueves, nos dijo el míster al concluir el partido", recordó Pape Cheikh, que esta temporada suma diez partidos en LaLiga y 3 en la Copa del Rey. Ayer volvió a la titularidad.