Las pruebas médicas practicadas a Giuseppe Rossi han confirmado las peores sospechas en torno a la lesión de rodilla sufrida por el delantero italiano, que se pierde lo que resta de temporada. Rossi tiene fracturado el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, una lesión que va a precisar cirugía y que la va a mantener alejado de los terrenos de juego entre seis y siete meses, según ha informado este mediodía el jefe de los servicios médicos del Celta, Juan José García Cota.

El facultativo celeste ha explicado que la operación se programará dentro de unos días y se realizará en Texas (EE UU) a cargo de un cirujano de confianza del futbolista, en concreto el que le realizó la última de las cuatro operaciones anteriores que sufrió en la rodilla derecha. "Al no tratarse de una cirugía urgente se puede programar con tiempo", ha indicado García Cota, a quien Rossi ha pedido que esté presente en la intervención.

El responsable médico celeste informó que, al no haber sufrido otro daño la la articulación, la lesión tiene "buen pronóstico" de recuperación y ha revelado que, después de pasar una fase muy dura en el momento de lesionarse por las sospechas de gravedad que luego se han confirmado, Rossi se encontraba ayer "más animado" y "con pensamiento positivo para recuperarse".

La lesión de Rossi ha caído como un jarro de agua fría en el vestuario, que ha lamentado la mala suerte del delantero, que ya ha sido operado en cuatro ocasiones de la rodilla derecha. "Ha sido un palo muy duro para todos", ha reconocido el centrocampista Jozabed Sánchez, que ha lamentado que la lesión le llegue a Rossi "en un buen momento de forma".

El fútbol "ha sido injusto con él", ha señalado el centrocampista sevillano, que le ha transmitido "todo el ánimo de la plantilla". Rossi visitó ayer a sus compañeros en el vestuario, que le ha transmitido "fuerzas" para afrontar su largo proceso de recuperación.