Abel Caballero no responderá a Carlos Mouriño hasta final de temporada. De esta manera, el alcalde de Vigo pretende apagar el debate avivado ayer por el presidente del Celta, en el que manifestó la "irreversible" marcha del equipo fuera de la ciudad olivica para poder construir un estadio y una ciudad deportiva. "No haré ninguna declaración que signifique generar tensión alguna o distraer al Celta de sus objetivos deportivos", manifiesta Caballero en un comunicado, en el que además aconseja a la entidad celeste no se "distraiga" de sus objetivos deportivos.

El alcalde hace referencia a los importantes retos que el club vigués ha de afrontar en lo que resta de temporada, empezando por lograr una clasificación histórica para las semifinales de la Europa League si consigue eliminar en las próximas semanas al Genk belga. "Es preciso recordar que el Celta afronta unos partidos importantísimos en las próximas fechas. Mañana contra el Eibar y después los restantes partidos de Liga para estar lo más arriba posible. En la UEFA, la eliminatoria de cuartos de final", añade el regidor en el comunicado.

Por último, Abel Caballero subraya que todo debate entre él y Carlos Mouriño tendrá que esperar hasta que finalice la presente temporada. "Cualquier argumento o clarificación, que los hay como todo el mundo sabe, lo pospondré hasta final de la temporada. Lo contrario sería irresponsable por mi parte, como alcalde y como celtista. Lo primero es lo primero, los resultados del equipo. Algunas declaraciones pueden esperar".