El triunfo en Krasnodar sirvió al Celta de revulsivo en LaLiga, que había dejado de lado ante las exigencias en la Copa y en la Europa League. Tres victorias consecutivas suman los de Berizzo, de las que dos corresponden a la competición doméstica. La de Riazor ante el Deportivo y la de Balaídos frente a la UD Las Palmas han permitido engancharse de nuevo a los célticos en la pelea por la sexta y la séptima plaza de la clasificación, que reservan premio europeo. La segunda, si el Barça gane la final de Copa.

El torneo del KO volvió a ofrecerle grandes alegrías al Celta en 2017. La primera fue la goleada que a principios de enero protagonizó en Mestalla (1-4), ante un Valencia al que ha ganado en tres ocasiones este curso y al que Voro trataba de salvar del proceso de destrucción en el que se había metido ante el desgobierno en la cúpula del club.

Hoy volverán a coincidir ambos equipos en el mismo escenario (21.30 horas, Bein LaLiga), pero en unas circunstancias muy diferentes. El equipo valencianista ha superado la crisis gracias a refuerzos invernales como el excéltico Fabián Orellana y el italiano Simone Zaza. Además de ganar pegada, Voro ha armado un grupo más fiable en defensa, además de revalorizar el liderazgo de Parejo.

El Celta ha recuperado su mejor versión, la que le permitió erigirse en un adversario temible para cualquier equipo. Lo demostró en Krasnodar, en un derbi en el que apenas tuvo tiempo de preparar y contra Las Palmas el lunes, después del parón liguero que tradicionalmente le sentaba tan mal al equipo vigués.

Berizzo recupera a Mallo, que superó un problema en los isquiotibiales, pero pierde a Sisto, con un golpe en el sóleo. Tampoco Guidetti, Marcelo, Planas, Lemos y Rubén Blanco estarán disponibles. Además, el técnico tendrá que oxigenar el once tras el tremendo desgaste físico que realizó ante el conjunto canario y sin apenas tiempo para la recuperación.

El técnico se lleva a diecinueve jugadores a Valencia.Ayer apuntaba un cambio por línea. En defensa, la movedad será la presencia de Mallo, con Jonny en el otro lateral. Cabral y Fontás podrían repetir como centrales, aunque tampoco se descarta la presencia de Roncaglia e incluso la de Sergi Gómez.

En el centro del campo, Berizzo recupera al Tucu al que reservó el lunes para los últimos minutos. Así pretendía que el jugador se recuperase del cansancio que acumuló con la selección chilena. El descartado en esta ocasión sería Jozabed, uno de los destacados del último partido. Radoja y Wass completarán la línea medular.

Sin Pione y Guidetti, y dando por hecho que no repetirá Rossi, Aspas, Beauvue y Bongonda se perfilan como tridente de ataque ante un rival que pierde a sus dos laterales titulares: Gayà, por lesión, y Montoya, por sanción.

Berizzo y sus jugadores recalcan que el partido de Copa no sirve de referencia, pues el equipo de Voro ha encontrado la solidez que le alejó de la zona baja de la tabla. El Valencia es decimotercero, con 33 puntos, en una situación intermedia, sin poder aspirar a mucho más que mejorar su clasificación.

Viene de superar al Deportivo (3-0) ante una afición entregada pero exigente, que ha recibido con los brazos abiertos a Orellana, después de que el Celta le abriese la puerta por cometer una grave falta de respeto hacia Berizzo. El chileno marcó uno de los goles de la victoria valencianista ante el Real Madrid. A su lado, el italiano Zaza llegó en enero para aportar goles (suma tres) a un equipo que emplea el 4-2-3-1 como dibujo táctico, con Enzo Pérez y Parejo como mediocentros y el canterano Soler por delante, a la altura de Orellana y de Munir, que se mueven por los costados.

Voro tampoco puede contar con los excélticos Rodrigo Moreno y Mario Suárez. Además, mantiene la duda de Luis Almeida "Nani", ya que el portugués ha estado dos semanas en Italia para recuperarse de su lesión. Recupera al central francés Mangala, tras cumplir el partido de sanción, para intentar frenar a un Celta en racha.