El formidable trabajo que ha realizado Eduardo Berizzo el Toto, en el Celta no ha pasado inadvertido para sus antiguos colegas, que admiran su trabajo y quieren aprender de sus métodos. El entrenador argentino se ha convertido en uno de los técnicos de moda de la Liga por su contrastada capacidad para conjugar una impagable propuesta futbolística con muy buenos resultados deportivos que le han puesto en el punto de mira de importantes clubes de la Liga.

Tras hacer historia en Chile dando un título al modesto O`Higgins, el Toto ha devuelto al Celta su antigua reputación como exponente del fútbol ofensivo en tres magníficas temporadas con dos clasificaciones consecutivas para la semifinal de Copa y el regreso, una década después, a Europa con una campaña histórica que promete todavía grandes noches de fútbol.

La magnífica respuesta que el equipo vigués ha ofrecido frente a los grandes equipos con sonadas victorias sobre adversarios de tanto fuste como el Barcelona, el Real Madrid o el Shakhtar Donetsk ha convertido las instalaciones deportivas de A Madroa en santuario de peregrinación de antiguos colegas y compañeros que inician sus carreras en los banquillos y quieren estudiar de su método de trabajo.

En diciembre, en vísperas del asalto copero al Bernabéu, fue Sebastián Méndez, con una incipiente y exitosa carrera ya en Argentina, el que visitó a Berizzo para analizar su forma de trabajo. Al Gallego le siguieron otros ilustres excolegas de Berizzo en sus tiempos de corto, como el exinternacional chileno Pablo Contreras, que medita dedicarse a entrenar en un futuro, o el carismático Valeri Karpin, extécnico del Mallorca y del Spartak de Moscú, quien se desplazó a Vigo como comentarista de un canal de televisión ruso con motivo del reciente duelo europeo ante el Krasnodar y aprovechó el viaje para pasarse por A Madroa para saludar a Berizzo y comprobar sus métodos.

El pasado martes visitó A Madroa Peter Luccin, que dirige una escuela de fútbol en Dallas (EE UU) y quiere dedicarse a entrenar en un futuro próximo. Declarado admirador de Berizzo, el exinternacional francés repitió visita ayer, esta vez acompañado del exdelantero internacional español Ángel Cuéllar, que dirigió hasta febrero al Cerceda. Ambos siguieron el enternamiento del Celta en el andamio que hace unos años mandó construir Luis Enrique, el predecesor de Berizzo y que el actual preparador céltico apenas ha utilizado como estación de observación técnica para las visitas.