El Celta regresó ayer al trabajo pensando en los tres partidos seguidos de Liga que le esperan entre el 3 y el 9 de abril y que pueden relanzarle hacia la séptima plaza, con la que se garantizaría la décima participación en competiciones europeas. La novedad en la sesión de entrenamiento en la ciudad deportiva de A Madroa fue la presencia de Pione Sisto y de John Guidetti, convocados con sus respectivas selecciones. El sueco entrenó aparte, junto a Marcelo Díaz. Los dos se recuperan de sendos esguinces de rodilla.

"Después de unos días de descanso cuesta un poquito arrancar", señaló Andreu Fontás al concluir el entrenamiento. Pero la plantilla se muestra ilusionada con los dos importantes retos que le esperan en la Liga y en Europa. "Vamos a ir a por todo. No vamos a pensar en una sola competición porque son las dos igual de importantes. Poder hacer historia alcanzando una semifinal europea es algo que llama mucho la atención, pero volver a jugar en Europa la próxima temporada también tiene que ser una prioridad para nosotros", comentó el zaguero catalán al referirse a que la séptima plaza en LaLiga tendrá premio si el Barcelona gana la Copa ante el Alavés. Están a seis puntos del séptimo, el Athletic Club, cuando le restan 11 partidos.

Las Palmas, Valencia y Eibar se medirán a los célticos en la competición doméstica antes de reanudar la Europa League. "Nos esperan dos meses por delante y los afrontamos con toda la ambición del mundo. Vamos a tratar de conseguir todos los retos. Tenemos tres partidos por delante que van a marcar hasta dónde podemos llegar en LaLiga", conviene el zaguero céltico, para quien superar al Genk belga en los cuartos de final de la Europa League también tendría mucho mérito, pues el club nunca superó esa barrera europea. "Sería algo muy bonito llegar a una semifinal europea. Vamos a ir a por todo. El equipo está muy fuerte, como ya demostró antes del parón. Son dos objetivos difíciles, pero ninguno de los dos es imposible".

Por primera vez en 2017, Berizzo dispondrá de una semana completa para preparar un partido de Liga, el que el próximo lunes disputará su equipo en Balaídos ante la UD Las Palmas (20.45 horas). El único inconveniente es que de los nueve internacionales que se marcharon con sus selecciones la semana pasada, sólo dos volvieron ayer: Sisto y Guidetti. Hoy se espera el regreso a Vigo de Aspas, Wass, Radoja y Hjulsager. El serbio arrastra unas molestias físicas que le impidieron jugar contra Georgia. Mañana será el turno de Jonny, Roncaglia y El Tucu Hernández, según anunció el club.

En la enfermería, además de Guidetti y de Marcelo Díaz, también se encuentra Rubén Blanco. Así, Berizzo trabajó ayer con los 14 futbolistas restantes de la plantilla, incluido el guardameta del filial Iván Villar.

Fontás se mostró "muy contento" por su participación en el equipo después de superar una lesión en el tendón de Aquiles que le mantuvo de baja un año, aproximadamente. "El cambio fue jugar de titular el partido en el campo del Shakthar porque ahí es cuando te das cuenta de que en un partido importante vuelves a estar en el once. Jugar estos partidos decisivos ayudan a recuperar la confianza", dijo el catalán, quien mostró sus deseos del regreso de su gran amigo Nolito al Celta, después de caer en el ostracismo en el Manchester City. "Estaría encantado con que volviese. Primero como compañero y después como amigo. Me sabe muy mal que no esté teniendo minutos de juego. Si se pudiera dar la situación de que volviera, para mí sería una gran noticia", añadió Fontás, quien ve capacitado a Juan Carlos Unzúe para tomar el relevo de Luis Enrique en el Barça. Con ambos coincidió en el Celta.