Internet devolvió a Borja Oubiña como uno de los protagonistas de la actualidad a nivel nacional. No fueron los vídeos de hay en Youtube sobre su talento, sino la camiseta que el vigués vistió en el último partido del Celta en la Champions League. El admirador recibió la camiseta, pero no era la auténtica. Una de esas zamarras originales está en posesión de Marta Clavero, periodista de FARO, que siguió la progresión del excapitán celeste desde que era un juvenil hasta que se consolidó como uno de los mejores centrocampistas de España. "Conecté muy bien con la familia y con el propio Borja. Más de una vez le había pedido una de sus camisetas y recuerdo que un día, sin más, se acercó a su coche, abrió el maletero y sacó la camiseta de su debut en Champions League".

La zamarra fue empleada por primera vez en el estreno del vigués en la máxima competición continental, un "bautismo europeo" que tuvo lugar ante el Ajax el 4 de noviembre de 2003 en una noche en la que el Celta logró vencer al conjunto que lideraba un joven Zlatan Ibrahimovic. Lotina le daba la alternativa a Oubiña, que entró en el minuto 90 sustituyendo a Mostovoi. Leyenda por leyenda.

Tal y como ha explicado este mismo martes el propio Oubiña a Marta Clavero, cada jugador disponía de cuatro camisetas para el partido de la Champions League. Tras superar la fase de grupos tocó el Arsenal de Thierry Henry. Londres acabaría siendo la última parada del Celta en la máxima competición continental. Highbury fue el escenario. Radomir Antic, que llegó a Vigo para relevar a Lotina, incluyó a Oubiña en el once titular. Una de las zamarras que formaban parte del vestuario del equipo acabó en posesión de Marta. "Hoy la guardo como un tesoro", afirma. El centrocampista vigués señala que una se la dio a Ashley Cole y otra a su madre. Es más que una elástica, una camiseta que recuerda la última noche del Celta en la Champions League.