Por primera vez desde que pisase A Madroa procedente de su Silleda natal, Joselu Mato tendrá enfrente la camiseta del Celta. Una situación que le convierte inevitablemente en uno de los protagonistas emocionales del partido y sobre todo si Pepe Mel finalmente le coloca en el once titular como se sospecha en A Coruña.

Su fichaje por el Deportivo ha permitido una posibilidad que no parecía sencilla de que se diese a corto plazo. El delantero gallego llegó hace meses a Riazor en busca de los minutos que no parecían garantizarle en el Stoke City, el equipo que en el mercado veraniego de 2015 había pagado por él casi seis millones de libras al Hannover 96. Joselu cerraba su estancia en Alemania donde llevaba desde 2012 tras pasar por el Hoffenheim, Eintracht Frankfurt y Hannover 96. Una temporada en cada uno de los equipos. Cinco goles, catorce y nueve en cada una de ellas. Sin llegar a romper de forma absoluta, hizo méritos suficientes para que otros equipos se interesasen por él y llegó el salto a la Premier, el viejo deseo de Joselu que siempre sintió que allí tendría más opciones de triunfar. Tras una primera temporada marcada por el desencanto, busca en Riazor los minutos que no encontraría en Inglaterra.

Y de esta manera nos encontramos a Joselu ante el Celta (en la primera vuelta se perdió el encuentro de Balaídos). El delantero, que había sido reclutado por Javier Maté en Silleda, fue uno de los productos que en el año 2008 accedió al primer equipo de la mano de Eusebio Sacristán. Con él, una legión de muchachos que se fueron instalando en las alineaciones del Celta y poniendo los cimientos, en un momento delicado, de lo que sería el ascenso a Primera unos años después y la definitiva consolidación del equipo. En aquella tarea coincidió con algunos de los futbolistas que en la actualidad disfrutan de un papel relevante en Vigo. Hugo Mallo y Aspas estuvieron a su lado en aquel trabajo. Sus caminos se separaron en 2009 cuando el Celta, agobiado por las deudas y por la necesidad de conseguir dinero de forma urgente por alguno de sus jóvenes talentos, le vendió al Real Madrid por 1,5 millones de euros. En aquel proceso, aunque unos meses antes, Denis Suárez había abandonado también A Madroa. En el filial del Real Madrid Joselu vivió dos temporadas notables (14 y 19 goles en Liga) pero no pudo vencer a la maquinaria que acompaña cada uno de los movimiento de Morata, su opositor por la posición de delantero centro en el Real Madrid. Parecía evidente que su futuro estaría lejos de Valdebebas y fue entonces cuando aceptó la llamada de los alemanes que vieron en él materia prima para formar un gran delantero.

Ha pasado mucho tiempo desde que Joselu y Aspas formaban en la misma alineación del Celta. Cada uno ha construido su carrera. Las circuntancias impidieron en su momento que lo hiciesen juntos.