El Celta retoma el pulso a la competición doméstica con un duelo de la máxima exigencia frente al Villarreal (Balaídos, 18.30 horas) que el conjunto de Berizzo afronta con un ojo puesto en el segundo asalto de los octavos de final de la UEFA Europa League del próximo jueves ante el Krasnodar. La posibilidad de alcanzar la próxima semana los cuartos de final de un torneo europeo en Rusia, donde los celestes defienden un gol de ventaja (2-1), aconseja medirse al Villarreal con hombres de refresco para gestionar el cansancio y preservar a los mejores elementos para el decisivo compromiso del jueves ante los de Igor Shalimov.

El preparador celeste no quiere dejar desatendida la liga y planea formar un once mixto, en el que repetirán tres o cuatro de los jugadores que fueron titulares entre semana contra los rusos. La principal novedad en la formación celeste será la presencia en el equipo titular del danés Andrew Hjulsager, el último de los fichajes incorporados por el Celta en el mercado de invierno, cuya titularidad fue anunciada ayer por Berizzo. No estará en cambio de partida Claudio Beauvue, el autor del tanto de la victoria frente al Krasnodar, a quien el técnico no ve aún preparado para disputar un partido completo y que volverá a salir desde el banquillo.

El técnico dará descanso a un buen número de titulares. Berizzo ha dejado fuera de la convocatoria a pesos pesados del calibre de John Guidetti, Pione Sisto, Jonny Castro y Andreu Fontás, titulares el pasado jueves, además de a Álvaro Lemos, uno de sus descartes más frecuentes. Pablo Hernández y Rubén Blanco tampoco han entrado en la lista, por lesión.

Con estas premisas, el preparador celeste dispondrá esta tarde sobre el verde de Balaídos un once mixto con más suplentes que titulares pero lo suficientemente competitivo como para plantar batalla a un rival que lleva prácticamente situado toda la temporada en puestos europeos.

Contando con que Sergio Álvarez es seguro en la portería, se esperan novedades en defensa, a la que vuelve Facundo Roncaglia. El argentino formará seguramente pareja con Sergi Gómez (sin descartar la opción de Cabral) en el eje de la línea. Hugo Mallo repetirá previsiblemente en la banda derecha, mientras que la izquierda, salvo sorpresa, será para Carles Planas. Otra opción, menos probable sobre el papel, es que Roncaglia ocupe el lateral derecho y Cabral y Sergi formen pareja de centrales.

Tras su buen desempeño el pasado jueves ante los rusos, Berizzo ha anticipado que el serbio Nemanja Radoja y el chileno Marcelo Díaz formarán en el doble pivote, aunque no ha desvelado si será Jozabed y Daniel Wass el que jugará de enganche con el trío atacante. El sevillano parece partir con ventaja habida cuenta del severo castigo que arrastran las piernas del internacional danés por causa de la acumulación de partidos.

Con Sisto y Guidetti en el dique seco, las mayores novedades deberían producirse en el frente de ataque, donde casi todas las miradas estarán puestas en el debut de Andrew Hjulsager, la última de las adquisiciones invernales de Felipe Miñambres. El danés se moverá por el costado derecho, su posición más asidua, mientras que en el izquierdo se espera el regreso del belga Theo Bongonda, que descansó frente a los rusos en beneficio de Sisto y a quien Berizzo recupera para la Liga tras ser titular en el Camp Nou la pasada jornada.

Ausente Guidetti por reposo preventivo, la posición de nueve se la disputan Iago Aspas y Giuseppe Rossi. En condiciones normales la titularidad sería para el moañés, pero en esta ocasión es probable que Berizzo dé descanso a su goleador más fiable y apueste por el italiano, que se medirá al equipo con el que realizó sus mejores actuaciones en el campeonato español.

Con estos mimbres se propone el preparador celeste sacar adelante un partido importante para que el Celta no quede descolgado de la lucha por regresar el próximo curso al continente. No hay que olvidar que el Villarreal, sexto, es el equipo que cierra la frontera europea, con diez puntos de ventaja (aunque con un partido más) que los celestes. Aunque a estas alturas de campeonato nada es definitivo, una derrota frenaría las aspiraciones europeas del Celta, que confía en que la séptima plaza, de la que le separan 6 puntos, vuelva a conceder el pasaporte -solo hace falta que el Barcelona gane la final de la Copa del Rey- a la UEFA Europa League.

La idea de Berizzo es que su equipo se mantenga esta tarde fiel a su estilo. El técnico apostará de nuevo por la presión alta en campo contrario pero sobre todo por dominar el partido a través de la pelota, como ocurrió en el reciente duelo ante el Krasnodar. "Queremos que el balón sea nuestro", aseguró ayer el técnico celeste tras el último entrenamiento del equipo.

No será sin embargo tarea fácil doblegar a un adversario de rango europeo que en las últimas temporadas ha mantenido una línea muy regular de juego. El último enfrentamiento entre ambos equipos, en octubre pasado en El Madrigal, se saldó, de hecho, con una de las mayores goleadas que ha recibido el Celta esta temporada (5-0). Berizzo espera esta tarde un partido muy diferente.

Fran Escribá, mientras tanto, afrontará el choque con un once más reconocible. El técnico solo cuenta con las bajas del portero Sergio Asenjo, recientemente operado de su cuarta lesión grave de rodilla, y del centrocampista Denis Cherichev, con molestias musculares, y ha descartado a José Ángel y a Bonera por decisión técnica. El preparador amarillo recupera al delantero Roberto Soldado, ya restablecido de su lesión, que apunta al banquillo por su falta de rodaje. El once castellonense no será muy diferente al formado por Andrés en la portería; Mario, Musacchio, Víctor Ruiz y Costa en defensa; Roberto Soriano, Bruno, Trigueros, y Jonathan dos Santos en medio campo; y Bakambu Sansone en ataque.