Valeri Karpin es el "jefe", dice en inglés el periodista Dimitri Egorov, cuando describe el papel del excéltico como comentarista en la televisión rusa. Un concepto que se le acomoda bien. También ejercía de jefe sobre el césped o en el vestuario; e igual en el banquillo y los despachos, cuando se hizo cargo del Spartak. Karpin aparece por las inmediaciones de Balaídos en compañía de su partenaire televisivo. Se sienta en una terraza, toma algo, se lee un periódico y se dirige a la zona de prensa para encontrarse con Igor Shalimov y presenciar el entrenamiento del Krasnodar. Se mueve por el estadio como si nunca se hubiese marchado, aunque la grada actual de Tribuna esté recién levantada. Sigue siendo el jefe.

Aunque ya no reside en Vigo ni pasa en la ciudad largas estancias, el ruso sigue viajando con frecuencia a la ciudad, donde habita su hija. Se mantiene fibroso como siempre e invulnerable al paso del tiempo -lo que resulta especialmente evidente en la comparación con Shalimov, que tiene su misma edad--. Karpin, que como jugador era rotundo y conciso en las entrevistas, se siente cómodo en su actual papel de analista. Pero no renuncia a regresar a los banquillos. Tras dirigir a Spartak y Mallorca, su última experiencia fue la pasada temporada, con el Torpedo Armavir. "Por supuesto, una cosa no quita la otra", indica sobre su disposición a entrenar de nuevo. "De momento, ya que estoy parado, estoy colaborando con la televisión".

Karpin, perfecto conocedor de la actualidad futbolística rusa y española, pronostica una "eliminatoria igualada" entre el Celta y el Krasnodar, aunque considera que las bajas que sufre el conjunto caucásico en este primer enfrentamiento pueden ser un factor que condicione la eliminatoria. De hecho, cree que al Krasnodar le resultará incluso complicado desarrollar su habitual juego, similar en principio al celeste. "Posiblemente sí se parecerían los dos equipos si estuviesen todos los jugadores del Krasnodar disponibles. Con las bajas que tienen lo van a tener difícil".

Karpin coincide con la opinión general de que la ausencia de Smolov altera de forma terrible los planes de Shalimov. "Es el máximo goleador de la liga rusa este año y el anterior, ya me dirás, es como quitarle a Messi al Barcelona", sostiene el de Narva. Cree, no obstante, que el Krasnodar no alterará de inicio la estructura habitual de su escuadra: "Van a intentar jugar con el mismo estilo, otra cosa es si el Celta lo permite".

Karpin coincide con el concepto de fútbol de Shalimov, quizás porque ambos pertenecen a la escuela del Spartak. "Ya, sí, pero yo puedo tener una visión, luego hay jugadores que tienen que realizarla sobre el terreno de juego, que sean capaces o no", advierte el excentrocampista, que elogia el proyecto de Galitsky, el empresario que fundó el Krasnodar. "Sus instalaciones son para mí las mejores de Europa o del mundo, de Europa seguro. En España no hay nada parecido, ni la ciudad deportiva del Real Madrid".

En cuanto al Celta de Berizzo, indica: "Este año ha tenido alguna dificultad en la Liga al tener más competiciones, ya no tienen tanta fuerza como el año pasado. Pero siguen practicando el mismo fútbol".