Interesante eliminatoria la que le espera al Celta ante el Krasnodar. El Celta es superior. Dispone en general de mejor equipo y está acostumbrado a una liga más competitiva que la rusa. Quizás el partido en Krasnodar puede estar más igualado. No se pueden descartar problemas, pero los de Berizzo deberían pasar. Los de Shalimov, si se confirman todas sus bajas, especialmente la de Smolov, tendrán problemas. No poseen un recambio para su estrella en la plantilla. También notarán la ausencia del burkinés Kabore en el centro del campo. El entrenador está realizando pruebas y parece que no encuentra el jugador adecuado para esa posición. Y Gazinski es otro fijo en esa línea de tres de la medular.
proyecto. El presidente y dueño del club, Sergey Galitski, es propietario de una cadena de supermercados. Dirige un proyecto coherente. En Rusia no hay demasiados equipos que funcionen con ese nivel de estabilidad. Galitski ha construido la mejor ciudad deportiva de Rusia, mejor incluso que las de Spartak y CSKA. Es un club que cada año crece un poco más. Este año son candidatos a repetir clasificación europea -cierto que acaban de llevarse un batacazo con su eliminación copera ante el Ural-. El presidente pone bastante de su parte para que la entidad funcione.
estadio. Krasnodar no ha sido elegida como sede del próximo Mundial, pero Galitski se empeñó en que tuviesen un estadio nuevo y lo ha pagado él. Fue inaugurado en octubre. Es una instalación preciosa (una pantalla rodea todo el perímetro por la franja superior, por ejemplo), con capacidad para 34.000 espectadores, sin pista de atletismo. Predomina el color verde, el institucional, en su decoración.
temperatura y césped. Las condiciones meteorológicas y de la cancha no supondrán un obstáculo en el partido de vuelta. En esa zona del país las temperaturas en esta época oscilan entre los ocho y los doce grados. El Celta no se va a encontrar ese frío ruso que mete miedo. Y el césped está en buenas condiciones, lo que no es habitual a estas alturas del año en Rusia.
estado físico. En Rusia la preparación física de la temporada se estructura en dos bloques. Realmente la parada grande de la liga ha sido en Navidad, de diciembre a marzo, cuando en algunos sitios las temperaturas bajan de -20 grados. En verano la liga se detiene tres semanas nada más para aprovechar el periodo de buenas temperaturas. Es uno de los problemas que tienen los equipos que juegan en Europa. Tras esos periodos tan largos de inactividad, la reentrada en la competición cuesta. Pero al Krasnodar no se le ve mal. En la eliminatoria con el Fenerbahce mostró mucho ritmo de juego. Fue competitivo.
estilo. Como planteamiento general, intenta salir desde atrás dominando. Un estilo raro en el fútbol ruso, en el que se utiliza mucho el fútbol directo, sobre todo cuando los campos están peor. Es un equipo que en Rusia se llama de perfil brasileño, más "españolizado". Combina, no abusa del pase largo y presiona arriba. Se podría parecer un poco al Celta en su agresividad y en la pretensión de llevar la iniciativa del juego.
continuidad. No suelen variar su propuesta estilística en función del rival. Contra el Spartak, en el último partido liguero (2-2), jugaron igualmente con la defensa adelantada. Tampoco cambian en función del campo o la competición. Contra el Fenerbahce, en la anterior eliminatoria, jugaron sin modificar demasiado su estructura.
planteamiento ofensivo. Tratan de llevar la iniciativa de juego iniciando desde Naldo, con Martinovich en el juego combinativo y la incorporación de Ramírez, un lateral izquierdo ecuatoriano muy profundo, de ida y vuelta, que llega mucho al fondo. Casi siempre su inicio implica a tres jugadores en el centro del campo. Kabore es la pieza por la que pasa todo el juego, pero en el partido de ida ante el Celta estará sancionado. No abusarán del juego directo y menos si no está Smolov.
planteamiento defensivo. Emplean una defensa presionante situando el equipo en posición avanzada. Adelantan bastante la línea defensiva, haciendo que en alguna situación uno de los dos medios centros mas adelantados salga a acompañar la presión con el punta, generalmente se ocupa de esta tarea Podberezkin.
transiciones de ataque. Si Shalimov se decide a construir el once inicial más convencional, con tres puntas rápidos (Claesson, Laborde, Wanderson), previsiblemente después de recuperar traten de salir rápido.
Smolov. Ha recaído al parecer de una lesión muscular anterior, en los isquiotibiales, que lo había tenido de baja seis semanas en la primera parte de la temporada. Podría perderse los dos partidos. Baja casi irremplazable. Es el jugador franquicia del equipo, el máximo goleador de Rusia. A pesar de ser alto (1,87), no es el típico delantero torpe, sino todo lo contrario, muy hábil con los pies, lee bien el fútbol, va bien de cabeza y maneja el remate con las dos piernas. Un jugador exquisito; el Iago Aspas del Krasnodar aunque de otra forma y otro estilo, con ese punto de calidad. Juega arriba solo. Antes tenía un recambio con Ari, pero lo han traspasado al Lokomotiv. Posiblemente su posición la ocupe Wanderson pasando de la banda derecha a la punta y dejando la banda para Laborde
Otras ausencias. Kabore, sancionado por acumulación de amonestaciones, es el medio centro defensivo, el cinco por delante de la retaguardia, importante a nivel defensivo y como iniciador del juego. Ocupa el vértice en los tres jugadores de la zona central. Lo puede suplir Shishkin, que ha jugado los dos últimos partidos de Copa y Liga, o Zhigulev, de solo 20 años, con menos opciones. Kaleshin, el lateral derecho titular, con recorrido ofensivo a sus 36 años, sufrió una lesión muscular en la Copa. El entrenador parece tener dudas. Ha probado a Martinovich, un internacional bielorruso que habitualmente juega de central (con buena salida de balón, genera la jugada del gol de la ida ante el Fenerbache con una conducción) y que también podría actuar como pivote. Shalimov también ha probado en el lateral a Bystrov durante el partido copero ante el Ural, un equipo inferior que los eliminó en Copa. La última baja es la de Gazinski, fijo en el mediocampo por delante de Kabore, junto con Podberezkin. Esa variante es posible que la cubra Marcelo Pereyra, que presenta un perfil mas ofensivo.
Sistema. El 1-4-3-3. es su sistema base, defendiendo en zona, con tres jugadores en medio campo: por las pruebas, Shishkin y por delante, Podberezkin y posiblemente Pereyra por la lesión de Gazinski. Arriba posiblemente juegue Wanderson, un delantero potente (las otras alternativas son chicos muy jóvenes como Komlichenko, de 21 años, que viene del Slovac Liberec). En las banda izquierda estaría Claesson, un mediapunta que juega abierto, se mete hacia dentro y chuta mucho.Por la derecha, Laborde.
Variantes. Una de las alternativas es el 1-4-1-4-1. Mantiene fijo a Shishkin en el pivote y construyen por delante una línea de cuatro. Debido a las bajas, podría ser con Laborde (derecha), Claesson (isquierda), más Podberezkin y Pereyra delante del pivote. En punta jugaria Wanderson. En algún partido Shalimov ha utilizado el 4-2-3-1, como en la ida en casa ante el Fenerbahce. Ese día actuaron en el doble pivote Kabore y Gazinski, así que no podrá repetirla.
*Preparador físico del equipo ruso Rubi Kazán
Socio de Gracia en un proyecto a largo plazo
- Juan José Solla Aguiar se ha convertido en un miembro permanente del cuerpo técnico de Javi Gracia. El entrenador navarro y el preparador físico redondelano se asociaron por primera vez en el Pontevedra, en la temporada 2007-2008. Desde entonces han permanecido juntos: Cádiz, Villarreal B, Olympiakos Volou, Kerkyra Corfu, Almería, Osasuna, Málaga... "Y ahora nos hemos venido a esta aventura", enumera el gallego.Han vivido todo tipo de experiencias en esta singladura, exitosas como en Málaga y angustiosas como en Grecia, donde sufrieron la bancarrota del Olympiakos Volou. Tras tanto cambio de destino, en Kazán pretenden una duradera estancia. "Es un proyecto a largo plazo, a cuatro años", comenta Solla. Gracia ha firmado por ese tiempo. "La idea es que en el año del centenario de la República de Tartaristán el equipo haya alcanzado un buen nivel".El aterrizaje ha tenido su complejidad. "Es un choque cultural muy grande, idioma, costumbres...", explica. "También el fútbol es distinto. Quitando los equipos de arriba, es más físico, menos combinativo que en España".Además, han tenido que construir el equipo desde cero: "Este es un proyecto prácticamente nuevo, con el entrenador y catorce jugadores recién llegados, con doce nacionalidades distintas en la plantilla. Tenemos traductores de turco, francés, inglés y español. La transmisión del mensaje cuesta un poco. Estamos intentando aprender ruso", revela.Esa dificultad se reflejó en el campo: "Al principio nos costó un poco. El equipo jugaba bien pero le costaba sacar resultados. Tardamos cinco jornadas en ganar. A partir de ahí hemos sido más consistentes Jugaremos la semifinal de Copa dentro de un mes. Estamos a cinco puntos de los puestos europeos. El equipo está en crecimiento"."Al final quieren que ganes partidos. Siempre hay momentos de más tensión", reconoce. "Pero parece que tienen clara la apuesta y que es el próximo año cuando empezaremos a cosechar rendimiento. Y si en éste ya conseguimos pasar a la final de Copa y meternos en Europa por medio de la liga, mejor. Las perspectivas son buenas".
