Sin tiempo de tomar resuello del sobreesfuerzo europeo en Ucrania y el empate rescatado a última hora el domingo en El Molinón, retoma el Celta la Liga en Balaídos (Bein Sport, 21.30 horas) con un duelo de la máxima exigencia. Se mide el conjunto de Berizzo al Espanyol, un equipo de su mismo pelaje que, de la mano de Quique Sánchez Flores, pugna este curso con los celestes por la clasificación europea.

Un solo punto separa a ambos equipos en la clasificación en una lucha que se anuncia larga y de la que el Celta, obligado a repartir su esfuerzo en dos frentes, no quiere quedarse descolgado. El Espanyol es un rival directo y Berizzo concede al choque la máxima prioridad. Los pericos son novenos y los célticos marchan décimos, con un partido menos, a 5 puntos del Villarreal, el equipo que marca en este momento la frontera de la clasificación europea.

En esta tesitura, nada se va a dejar en el armario el preparador celeste, que recupera esta noche a la mayoría de sus pesos pesados. Faltará apenas Facundo Roncaglia, que recibió en Gijón su quinta amarilla y cumplirá el consiguiente partido de suspensión, y hay importantes dudas sobre la participación del Tucu Hernández, que sufre una elongación muscular en su gemelo derecho y probablemente descansará esta noche.

El entrenador celeste tomará una decisión definitiva sobre el tucumano tras el entrenamiento que la plantilla celebrará esta mañana en A Madroa antes de dar a conocer la lista de convocados para el partido. Berizzo planea repetir en la portería con Rubén -aunque el mosense arrastra una ligera molestias en el cuádriceps y será él mismo el que tome la decisión- y ya ha anunciado que recupera a los titulares que descansaron frente al Sporting: Mallo, Cabral y Jonny en defensa; Wass en medio campo, y Pione Sisto, John Guidetti y Iago Aspas en el frente de ataque.

A la hora de armar el once, sin embargo, la gran duda es la posición que ocupará el moañés, que podría moverse por la banda derecha, en un doble nueve con Guidetti, o bien situarse por detrás del sueco, casi como media punta y ceder la banda derecha a uno de los centrocampistas. Berizzo está encantado con el rendimiento ofrecido por Aspas en esta última demarcación frente al Shakhtar y el Sporting y se debate entre dar continuidad a esta idea, de perfil más ofensivo, o actuar con el moañés algo más retrasado en la banda derecha.

La demarcación de Aspas condicionará el resto del ataque. Guidetti parece seguro como punta de lanza y Sisto apunta a titular en el costado izquierdo. Si el moañés inicia el choque en la derecha, Jozabed actuará por detrás del punta; si lo hace Aspas, Wass, Bongonda, Sisto incluso Beauvue (a quien Berizzo prevé volver a dar minutos) podrían moverse por el costado diestro. En previsión de que Pablo Hernández no esté disponible, Marcelo Díaz y Nemanja Radoja se harían cargo de la "sala de máquinas". En defensa Sergi Gómez parece ganar terreno ante la ausencia por sanción de Roncaglia y el desgaste físico de Andreu Fontás tras disputar completos los dos últimos partidos. El preparador celeste deberá, en todo caso, realizar hoy cuatro o cinco descartes en función de si finalmente puede disponer de Pablo Hernández.

El Espanyol, por su parte, se presenta en Balaídos avalado por una solvente campaña y reforzado moralmente por su goleada en la última jornada a Osasuna (3-0) tras perder consecutivamente en las jornadas anteriores contra la Real Sociedad (1-2) y el Real Madrid (2-0).

QuiqueFlores recupera al centrocampista Pape Diop, sancionado frente a los pamploneses, y ha convocado al portero del filial Andrés Prieto, que suple en la convocatoria al lesionado Roberto Jiménez. El once perico no debería ser muy diferente al que ganó al Osasuna con Felipe Caicedo y Gerard Moreno como pareja de delanteros, Jurado como medio centro y Hernán Pérez y Piatti en las bandas.