En los últimos días estamos asistiendo a una actitud agresiva contra el gobierno municipal y, en especial contra su alcalde, don Abel Caballero, que en mi opinión nada favorece ni a la entidad deportiva ni a la imagen de esta bella ciudad.

Esto pone de manifiesto la actitud especulativa tras fracasar el proyecto de venta del club a un grupo económico asiático que no quiso comprar tras fracasar el "humo" que pretendía vender el presidente del R.C. Celta, don Carlos Mouriño. Es, a partir de ese momento, cuando cambia su actitud con el alcalde de la ciudad, agrediéndolo verbalmente con sus manifestaciones en contra del proyecto de reforma de las gradas de preferencia y río del estadio de Balaídos y ya en las últimas semanas también contra la reforma de Gol y Marcador así como la del aparcamiento.

Mientras tanto, el señor Mouriño fue pactando con la alcaldesa de Mos y responsables de la Xunta de Galicia su asentamiento en el Concello de Mos con un macro proyecto comercial ampliamente especulativo.

El contenido de la página que el señor Carlos Mouriño publicó hace unos días en FARO DE VIGO y, un día más tarde, en La Voz de Galicia no tiene desperdicio en lo que se refiere a su actitud agresiva hacia el alcalde vigués y su equipo de gobierno.

Sorprende que esta actitud lleve un tiempo siendo emulada por los responsables de Partido Popular en el gobierno municipal y fuera de él y que, sin duda, arreciarán en próximos días pensando en la rentabilidad electoral que ellos suponen.

Tanto a los vigueses como a los "celtistas", esta actitud no nos debería extrañar, no es la primera vez.

Hace algunos años, durante el período 1999 a 2006, siendo presidente de R.C. Celta don Horacio Gómez, sucedió algo parecido. En aquel momento propuso que con el estadio de Balaídos se tendría que proceder, si no a su desaparición, a la transformación con una gran área comercial y a la supresión de las instalaciones deportivas de atletismo que se construyeron en el desaparecido Campo de Fútbol del Lagares, creando así algo muy parecido a lo que pretende hacer ahora el actual presidente del R.C. Celta y que no le permitió, por aquel entonces, el equipo de gobierno municipal.

En ese mismo período en Asamblea de Accionistas del R.C. Celta celebrada en el Salón de Actos del Cine Salesianos, don Horacio Gómez planteó también construir la ciudad deportiva en el municipio de Nigrán, el Partido Popular le había prometido la presidencia de la Diputación y el director general del R.C. Celta en aquel momento, año 2003, don Alfredo Rodríguez Millares, se presentó a las elecciones municipales por Nigrán, municipio del que llegó a ser alcalde durante cuatro años. La operación especulativa fracasó y Balaídos y el R.C. Celta se quedó en el sitio que le corresponde, la ciudad de Vigo.

Lo aquí expuesto, carente de fechas concretas pero reflejando la realidad de ese momento lo conocen los vigueses y los amantes del fútbol entre los que me encuentro. El sentir general es que el R.C. Celta es Vigo y Vigo el R.C. Celta, tanto en los buenos como en los malos momentos, que los hubo y muchos.

Siempre han existido especuladores a los que nada les importa con tal de obtener beneficios pero a la gran mayoría de los vigueses y celtistas de todo el mundo, que los hay, nos importan más otros valores y sentimientos.

Desde Lavadores-Vigo, un saludo y ánimo al equipo de gobierno municipal.