Refleja Montesquieu en sus aforismos y opiniones, ya emitidas en el siglo XIX, que "no existe tiranía peor que la ejercida a la sombra de las leyes y con apariencias de justicia". Y eso, personalmente, me lleva a realizar una pronta reflexión dos siglos después de aquello y ante las circunstancias que atraviesa el Estado Español, en ciertos casos como el de Cataluña, la terquedad de Cristina Cifuentes, los diversos casos de corrupción, las imputaciones sobre Urdagarín, Rato, etc. etc. ¿es normal que se judicialice la política a favor de una desmedida actitud de inmovilidad absoluta ante cualquier problema que se nos plantee?

¿Por qué la política de Estado se basa principalmente en el tiempo? Esto es, si las elecciones generales o autonómicas están a la vuelta de la esquina, se propician unas prontas o tardías resoluciones a los casos que se adhieran al día, día.

En ese aspecto, cabría recordar para cualquier político que se precie como tal, las prioridades que deben urgir en materias tan importantes como la sanidad, la educación, el empleo, los asuntos sociales, el medio ambiente, la innovación tecnológica, la agricultura, la industria, la justicia, la cultura y un largo corolario de asuntos de Estado.

En todo momento, la decencia y la dignidad no debe ser sOlo defendida con la palabra sino con las actuaciones sin media tinta, las cuales deben cumplirse en todo momento a tenor de lo que se ha prometido, dicho o se dice, como vetos irresolubles del desdoro o descrédito de los que indignamente luego se retractan.

Me gustaría que mi país, donde nací y resido, anduviese resuelto, sin escapularios de santorales (en procesiones o peticiones de prisiones revisables) o festivos de campaña (con plazas rebosantes de gente aplaudiendo pero no exigiendo transparencia) a fin de que la igualdad se equiparase a mejor y mayor justicia rápida para todos, e igualdad a fin de que los poderes políticos estuviesen al alcance de la comprensión de la ciudadanía, sin tanta desafección y olvido en el tiempo en que elecciones y urnas aún para todos están lejanas.