Como lector habitual que soy de este periódico voy a escribir unas líneas sobre este prestigioso Papa que fue Pablo VI.

El gran Papa Pablo VI tenía una gran humanidad, basta con leer sus encíclicas y recomendaciones, siendo un gran amante de la gente. Hasta el momento ha sido el mejor Papa que ha tenido la Iglesia en toda su historia. Pablo VI era muy culto para aquella época, siendo el mejor defensor de los derechos humanos. Prueba de ello fue cuando el general Franco mandó fusilar a cinco jóvenes -fueron los últimos de la dictadura-, Pablo VI le envió dos telegramas al dictador pidiéndole que les conmutase la pena de muerte. El Papa, sin pensárselo, fue a la capilla Sixtina a rezar por los jóvenes; por ellos lloró amargamente.

El Papa Pablo VI, al enterarse de que Franco no le hizo caso, desde ese día no quiso saber nada del dictador ni de sus ministros -la mayoría eran del Opus Dei-.

Este gran Papa se manifestó abiertamente en favor de la libertad, de la igualdad, de los derechos humanos, respetando todas las culturas, rechazando toda manifestación tiránica, el racismo, la violencia de todo tipo, las desigualdades sociales, incluida la generada en la familia, una lucha sincera contra diversas manifestaciones inhumanas, como son la miseria o la ignorancia, que padecía tanta gente en aquella época, el gran rechazo que había en la sociedad hacia los inmigrantes, su preocupación por el desempleo, por el terrorismo, las desigualdades entre el hombre y la mujer y el respeto a los hijos y la familia, como santuario de la vida, y la esperanza de la sociedad.

Él tomó el nombre de Pablo para indicar su misión renovadora en todo el mundo de la difusión del mensaje de Cristo. Reabrió el Concilio Vaticano II, dándole prioridad y dirección. Después de que el Concilio hubiera finalizado su labor, Pablo VI se hizo cargo de la interpretación y aplicación de sus mandatos, a menudo caminando por una delgada línea entre las expectativas contradictorias de los distintos grupos dentro de la Iglesia católica. La magnitud y la profundidad de las reformas afectaron a todas las áreas de la Iglesia, superando durante su pontificado las políticas similares de reforma de sus predecesores y sucesores.

Se vio como un humilde servidor de la humanidad,¡ que sufre y exigió cambios significativos de los acaudalados de EE UU y Europa a favor de los pobres.

Montini fue varias veces atacado por el Gobierno de Mussolini como ingerente en la política, pero cada vez se encontró con defensas de gran poder en el Vaticano. Pío XII le tenía gran admiración. Esto es a grandes rasgos lo que dio a todo el mundo el mejor Papa de la historia, Pablo VI.