La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) ha lanzado un serio mensaje de alerta sobre las consecuencias económicas del procés, tanto para la economía global española como para la catalana. Pese a que se mantiene la previsión de un crecimiento del tres por ciento para el conjunto de nuestra economía, las estimaciones apuntan a una caída muy considerable en el año próximo si no se clarifica la situación en Cataluña.

La incertidumbre generada ha mermado la confianza de los inversores, con lo que las previsiones de crecimiento siendo revisadas a la baja de forma significativa, en la medida en que se está frenando la evolución de la demanda interna que es el motor de la economía española.