La raza humana lleva miles de años desarrollándose en este planeta, evolucionando constantemente en unas cosas para bien y otras equivocándose totalmente.

No se entiende que con los medios que tenemos de información, en vez de utilizarlos para evitar volver a equivocarnos, dejemos de hacerlo.

En la antigüedad había muchos pueblos y reinos pequeños, que por diversos motivos y entre ellos está la avaricia de las personas que formamos la raza humana, que estaban luchando unos con otros constantemente, siendo cualquier motivo para lanzarse a la guerra un pueblo contra otro. Aunque esos enfrentamientos producían muchas víctimas, la capacidad de destrucción no es comparable a lo que podría suceder en el siglo que vivimos, al tener las armas una capacidad de destrucción mortal e inimaginable.

En Europa sucedía lo mismo, sus habitantes sufrían las penurias de las guerras que había con frecuencia entre los distintos reinos al principio de la formación de la "civilización" y después los países que la componían, creando miseria y pobreza en los ciudadanos.

A raíz de lo que ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, unos políticos con responsabilidad e inteligentes se propusieron acabar con esos enfrentamientos entre países europeos que traían destrucción y empobrecían a los ciudadanos.

Después de cincuenta años del principio de la unión de los países de Europa (en los que se consiguió eliminar las guerras beneficiando la economía y mejorando nuestras condiciones de vida) todavía hay políticos que no aprenden nada de la historia, engañando a los ciudadanos volviendo al pasado en el que todo vale para conseguir tener un reino en el que poder gobernar.

La división es negativa para los intereses generales de los ciudadanos, al perder capacidad de creación y provocar enfrentamientos.