Todas estas aptitudes implican una imposición de unos sobre los otros, y la quieren ejercer enseñando la bandera y retrayéndonos a la historia de tiempos pasados, donde se produjeron las conquistas de territorios por la fuerza.

Hoy destaca entre estas naciones de sueños imperiales Norteamérica, que es con gran diferencia la de mayor ansia universal de dominio del mundo, afanándose en el inútil intento de asumir la soberanía sobre todo el globo, repartiendo su ''justicia"y en su papel se permite el don de distribuir prebendas.

Véase en 2014 a Turquía le garantizaba el Kurdistán, sin que a los kurdos les diera un papel en la película.

El reconocimiento del derecho a la autodeterminación de todos los pueblos de la tierra es un pilar fundamental para la paz y la libertad del mundo. Este principio está incorporado en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en la Carta de los Derechos Humanos, y todos estamos obligados a oír y respetar a nuestro vecino. Si se acatara este principio, desaparecerían las causas de fondo que alimentan a muchas de las luchas que se están produciendo en nuestro planeta. ¿Alguien lo duda?