Leo atónita en su periódico que, ante el descenso de la puntualidad que sufre la compañía aérea Ryanair, alguno de sus directivos ha tenido la brillante idea de eliminar vuelos para atajar el problema. Resulta obvio que "avión que no vuela no llega tarde".

Pero resulta una ocurrencia poco original, el señor Rajoy (por poner alguien a la cabeza) ha encontrado solución similar ante el "problema" catalán. Para que los habitantes de Cataluña no piensen en ser independientes, lo mejor es que no puedan ir a las urnas. Ya se sabe? ciudadano que no vota, no piensa.

No sé si dentro de la compañía aérea alguien ha valorado la posibilidad de que los aviones que sí vuelen sean ahora los que lleguen tarde. Como tampoco sé si desde el Gobierno español se dan cuenta de que, a pesar del recurso infantil de taparse los ojos y decir "no estoy", el mundo sigue existiendo tras esas manos ilusas (que ya no inocentes).

Yo no estoy a favor de la impuntualidad ni de la independencia, pero me gustaría tener tanto la opción de llegar con retraso el día que necesite volar, como expresar mis opiniones si me dejan votar.

Espero que todas aquellas personas que se rasgan las vestiduras contra el proceso catalán sin que les afecte directamente, se unan a mi protesta frente a la política de anulación de vuelos de Ryanair, aunque no tengan pensado coger un avión en su vida.