Esta es una llamada de atención a quien corresponda. Hace unos días hice un viaje con un transportista, o sea un camionero, y me quedé admirada de lo correctos y amables que son en carretera. Para mí son auténticos caballeros en ruta.

Por ello tengo que denunciar en la situación que se encuentran. Recorren miles de kilómetros en verdaderas situaciones de riesgo, sí, tienen sus descansos, pero la situación no es mucho mejor que en los años 60 (créanme que sé de lo que hablo). Mejoraron las carreteras y los camiones, pero los salarios y la situación del camionero sigue siendo muy precaria. Sus salarios en Galicia rondan los mil euros al mes, que no llega para pagar el alquiler y el comer. Y no digamos los recibos a fin de mes; esto para un soltero. Solamente le pido al señor ministro que se haga un viaje con ellos para que vea el trabajo que tienen y los riesgos que corren, que se juegan la vida todos los días. Para mí es el colectivo peor pagado. No tienen apoyo de nadie y yo pienso que si estos héroes del volante pararan, se paralizaría la nación.