Me detuve estos pasados días con las amplias manifestaciones que hace D. Alfredo García, alcalde de O Barco, del PSdeG, presidente de la Federación Gallega de Municipios e Provincias, el pasado día 9-7-2017 en Faro de Vigo, al que felicito por su documentado informe sobre el exceso de pequeños ayuntamientos que, por diversas razones, no es aconsejable tocar. Sus buenas razones tendrán. Nada que objetar. Y a los que dice: "En determinados concellos se pueden dar las circunstancias adecuadas para que se fusionen". ¿Se va hacer algo? Son muchos los que se hacen esta pregunta.

Usted sabe Sr. García, de países europeos donde tienen una alcaldía, aquí en proporción tenemos 2 ó 4, y para estar debidamente remunerados, y atendidos de servicios -algún día los alcaldes hasta eran honoríficos-, cuesta dinero que soporta el sacrificado pueblo. Cargos que todos sabemos, o plazas, para complacer a los afines de partidos políticos. Nada nos dice de la utilidad de las diputaciones. Antes de las pasadas elecciones, su partido y otros pedían la supresión -que yo trate de ayudar con mi granito de arena- como están eliminadas en otras provincias- pero una vez que por las elecciones se agruparon partidos -muy libres con todo el derecho- cuando podían evitarlas, se luchó para representarlas.

Aprovecho para incluir que, dos días después de su amplia información, observo en el mismo medio la no menos interesante reciente entrevista al Sr. Alejandro de Diego Gómez -secretario de Administración Local- al que le hacen la misma pregunta. ¿La fusión de ayuntamientos supone agravar los problemas actuales? Aquí nos hace amplios detalles de la precaria y penosa situación económica y de servicios de los pequeños ayuntamientos. "¿Qué hay problemas de financiación local? Por supuesto. Entre otros lo llevo yo diciendo desde hace años, pero toda solución es dinero, sino tener unas administraciones locales con la capacidad suficiente para gestionar esos fondos. Lo que no podrá con la situación actual, con 202 de los 3l3 ayuntamientos gallegos por debajo de los 5.000 habitantes."

Conocidas las dificultades de extrema necesidad, empeorando, algo habrá que hacer y me parece acertada, y personal, lo que sin medias vueltas indica el Sr. Gómez. "Ganaríamos todos si de una vez se convocase un congreso, jornada, mesa redonda, donde todos los partidarios y los detractores de las fusiones pudiesen poner encima de la mesa los datos y argumentos a favor y en contra, sin reservas y sin miedo al resultado. Creo que la situación lo está pidiendo con urgencia. Seguir haciendo declaraciones unilaterales es seguir condenando a nuestros pequeños pueblos a la desaparición". Creo que no queda nada por decir sobre el tema. Más claro agua, mi opinión.