Uno de los proyectos importantes para la ciudad de Vigo, se va a poner en marcha, al menos eso parece, pero también lo parecía el Área metropolitana y se quedó en nada.

Ahora, después de una demora de unos diez años parece que por fin el Campus del Mar puede llegar a ser una realidad.

La noticia en sí es magnífica, aunque como ocurre siempre en Vigo, la alegría no es completa. Aquí parece imposible, porque el tema no solo compete a la Xunta, el Concello también participa y pone sus buenos dineros, pero su representante, el Sr. alcalde, no ha sido invitado a asistir a la firma del acuerdo.

Sin embargo, al día siguiente el señor delegado territorial del gobierno gallego, López Chaves, hace un llamamiento al alcalde a través de la prensa para que colabore y no entorpezca el desarrollo de tan importante tema.

Yo y, como yo, miles de vigueses pensamos que era mucho más sencillo y directo que el señor López Chaves hubiese cogido el teléfono y hablase directamente con el alcalde y resolviesen las diferencias que puedan tener entre ellos, en vez de recurrir a la publicación de notitas en la prensa, que solo sirven para tratar de que la ciudadanía crea que la responsabilidad de que las cosas no funcionen siempre la tiene la otra parte.

Y que conste que no tomo partido por ninguno, personalmente nunca tengo la certeza de quién es más responsable.

Otro tema puede ser el conseguir que las islas Cíes y el Parque de las Illas Atlánticas, cada uno por su lado, logren algún día formar parte del Patrimonio de la Humanidad.

En la Unesco, cuando vean llegar una propuesta desde Vigo y otra desde Santiago, mucho me temo que no tenga en cuenta a ninguna de las dos. Resolvamos las diferencias internas y vayamos todos juntos a por un objetivo común.

Parece lógica elemental. Y así seguimos, ¿hasta cuándo?