Las guerras se practican todos los días en diferentes puntos de la geografía del planeta, renovándose los cíclicos periódicamente y cada día más crueles, sin tomarse descanso, iniciadas desde nuestra privilegiada evolución, luchando, peleando por tomar el poder, sin que los "mirones" se decidan separarnos, imponiendo la paz y si lo hacen ayudándonos como amigos, será con el único propósito de beneficiarse de alguna tajada, vendiéndonos armas y probando las nuevas, para causar más víctimas. Otros con el mismo fin, irán a la parte contraria con el mismo favor de "amigos", para lo mismo, de forma que la contienda, bien por falta de medios o entendimiento, si hubiera durado meses, o días, la mantendrán en activo durante 5 o l0 años, tiempo de quemar todo. Da pena mirar para atrás. Los vemos como a una pareja de gallos, dejándolos pelear que, si no mueren antes, quedarán sin plumas, y cacareando.

Hablando de nuestro reino animal, donde tenemos mucho que aprender, tratando cada uno de defender a los de su especie, a vida o muerte y manteniendo disciplina ante las jerarquías: el jefe es el jefe que se la juega cada dos por tres, igual que ocurre en todas las especies del reino. Organizándose en grupos familiares, pasando a pueblos, poblaciones, hasta en naciones. Y cada especie va evolucionando, para subsistir. Y si nos sorprende a donde llegó, la que decimos raza humana, véase la organización y sacrificio, de las diminutas hormigas, o los artísticos nidos de ingeniería de pájaros y otros. Hay infinitas existencias de especies de vidas en este reino, y en su mayoría, con instinto de matar, tanto para comer, como para defenderse, o imponerse para ocupar lo que tiene otro. El que venga a este planeta, sin tales propósitos será devorado, barrido de esta sociedad.

Sobre el poder, obsérvese en todo el reino animal. Por ejemplo: Desde donde hay un rebaño de gallinas, no pueden tener más que un solo gallo que, suele ser servicial y atento con todas ellas y muy pendiente para defenderlas, para que no le sean infieles. Si otro gallo se le ocurre "introducirse" habrá pelea hasta que alguno de ellos muera. El jefe es el jefe, y muere matando antes de dejar el puesto, es el que tiene derecho a todo. Así vemos a ciervos y otros a trompazos, luchando por la jerarquía, entre otras especies, es ley de vida, mientras unos lo tienen todo, haciendo lo que quieren, otros miran y esperan a que el jefe termine de comer y si queda algo, comeremos.

¿Es que a caso, en toda la existencia del hombre, a los que decimos humanos, razonables y civilizados, hemos olvidado hasta nuestros días, su instinto animal? (que me disculpen las mujeres que no mencioné), ¿no lo seguimos usando igual?, claro que con otro cinismo. El hombre luchó en todos los tiempos por ser el jefe, para la mejor tajada y su elegido harén, o compañeras. ¿Es que ha cambiado la forma de vida, hasta nuestros días? Bueno sí, fuimos adquiriendo otros modales, que llamamos educados, más finos, cuando estamos pensamos quizá en todo lo contrario. Más cínicos.

Son de más confianza y fieles al hombre aquellas especies, que se le fueron adaptando, tomándolo por jefe. Caballos, perros -por decir algunos-. Y no le demos más vueltas. Nuestro instinto está ahí. Obsérvese los niños, a poco de nacer, al que das un juguete, no permitirá que se lo lleve otro niño, al contrario, con malicia si puede, intentará cogerle lo de otro, hasta con berrinche. Y pregúntale si de los que tiene quiere repartir con otros: Ni hablar. Lo que es mío, es mío, y si puedo lo del otro. Al que no hubo tiempo de inculcarle a ese niño tal malicia. Creo que está claro. También lo verás en las crías de otros animales. Es nuestro instinto de conservación. Con todas las excepciones, mi opinión personal.