Cuatro personas han sido detenidas por la compra de un recién nacido a su madre, de nacionalidad rusa, en una operación en la que un matrimonio septuagenario -dos de los arrestados- pudo pagar una cantidad superior a los 100.000 euros, según informó la Junta de Andalucía.

La Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía imputó al matrimonio por su presunta participación en un delito contra las relaciones familiares, consistente en la alteración de la paternidad del menor.

Al bebé, de ocho meses, le detectaron que podría tener una enfermedad congénita, razón por la que los servicios sanitarios reclamaron la presencia de la madre biológica, que fue denegada por el matrimonio al alegar diferentes excusas.

La investigación concluyó que la maternidad recaía en una mujer de 30 años, nacionalidad rusa y residente en ese país que habría viajado a España un mes antes del alumbramiento para dar a luz en una clínica privada de la provincia de Málaga y, posteriormente, habría abandonado el país tras inscribir al niño como suyo y del presunto padre en el Registro Civil.

Las hipótesis sobre las posibles circunstancias en las que podría haber concebido el hijo con la mujer rusa -teniendo en cuenta que el hombre carecía de pasaporte y que nunca había viajado a Rusia- "evidenciaban la falsedad de esa paternidad", según informó el Gobierno andaluz en el escrito.

El matrimonio fue localizado junto con el menor en una de las propiedades de las que disponía la pareja, una cochera adaptada como vivienda de unos 25 metros cuadrados "sin que las condiciones del lugar fueran las más adecuadas desde el punto de vista de la salubridad", y fue trasladado a dependencias policiales.