El historiador municipal de Culleredo acaba de descubrir que Francisco Franco es alcalde honorario del municipio. El Gobierno local propondrá en el pleno ordinario del próximo jueves retirarle el título, concedido en virtud de un acuerdo de la Corporación municipal del 24 de julio de 1939.

El acuerdo para conceder el título al dictador "acaba de encontrarse en el proceso de revisión de la documentación histórica que lleva cabo el Concello a través del historiador municipal", asegura el Gobierno local, que dirige desde 1983 el socialista Julio Sacristán. "Tras el hallazgo, el equipo de Gobierno decidió elevar de inmediato a pleno la propuesta de retirada del título, basándose en la Ley de la Memoria Histórica, del 26 de diciembre de 2007", afirma el Ejecutivo.

El libro de actas revisado recoge que fue en sesión extraordinaria de la Corporación y por aclamación cómo se adoptó el nombramiento de Franco como alcalde honorífico, "guiándose los concejales por el reciente nombramiento que había tenido el dictador en la ciudad", señala el Concello. En concreto, el acta dice así: "Acto seguido se dio cuenta por la Presidencia de haber sido nombrado en sesión magna celebrada en el Palacio Municipal de la Coruña Alcalde honorario de todos los Ayuntamientos de Galicia S.E, el Glorioso Caudillo de España Generalísimo Excmo. Sr. D. Francisco Franco. La Corporación oyó complacidísima las palabras de la Presidencia y por aclamación tomó el acuerdo de nombrar a tan excelsa figura igualmente alcalde honorario de este Ayuntamiento en esta primera sesión que se celebra después de su feliz viaje a la hermosa ciudad de la Coruña". En aquel entonces ocupaba el cargo de alcalde de Culleredo en funciones, desde el 10 de noviembre de 1938, Francisco Rivera Prieto.

El Gobierno municipal considera que "no debe llevar dicho título un hombre que instauró una dictadura que se prolongó casi cuatro décadas con personas asesinadas, encarceladas en prisiones y campos de concentración, ingresadas en campos de trabajo, deportadas, sancionadas u obligadas al exilio". El Gobierno local incluye también en el acuerdo "una condena al régimen dictatorial instaurado por Franco y un reconocimiento del sufrimiento de las víctimas de dicha dictadura con el objetivo de que esos hechos no queden en el olvido".