Fuiste tú jazmín de rosas, entre vergeles de amor.

Vagaba tu inspiración por los espacios abiertos de tu madrigal sonoro.

Te recuerdo cada día en tus mañanas de caminatas tempranas, haciendo escala en mi casa, para así bien afinar a tu querido laúd, que con afán me enseñabas.

Artista fuiste, de talentosa naturaleza, hombre de corazón humilde y gran persona, por esa razón, nunca fue tu carácter de talante altivo.

Emprendedor de excelsos paisajes, de ilusiones que regresan en bondades, ejemplo de sencillez y armonía, con capacidad de plasmar en todo momento el bien y la paz.

Te gustaba viajar y con tu música lo hiciste, en Argentina, en Chipre y, cómo no, en España. No había instrumento de cuerda que tú no le pusieras valía. Sonaban con sentimiento innato de tu talento genuino.

Lino Muíños fuiste, para tu pueblo, Redondela, precursor de coros y rondallas, donde nació tu canción "Mi tierra de amor", a él dedicada, que con honor y honra la canta el popular coro "La Rondalla" de esta villa, igual que cuando tú iniciaste los pasacalles primeros, en la fiesta de la Coca,dedicándole tu juventud plena. Recibiendo diversos premios por tus "coros de zarzuela" en el antiguo teatro García Barbón con el bien merecido aplauso y más tarde miembro fundador de la Orquesta de Cámara de la ciudad de Vigo, hasta tu jubilación.

Quiero con esto expresar en este 13 de junio que no te voy a olvidar aunque ya no estés aquí, pues tú has dejado en mí la inmensa huella de la humildad caracterizada en tu persona.

Que reverdezca tu recuerdo. Que las instituciones locales no olviden la labor altruista y generosa de este hijo de la villa, que con tanto amor dedicó a la música, componiendo preciosas melodías dedicadas entre otras a D. Telmo Bernárdez, médico de los pobres (que así le llamaban por su buen hacer) con la canción "Una oración"; también la canción dedicada a D. José Regojo "Homenaje"; y a tus queridas amigas, las hermanas Lemos, titulada "Las dos hermanitas". Escritas todas ellas con cuerda de violín y luz en el corazón, en unos tiempos difíciles pero bellos en el recuerdo, y poder brindarte, así, un homenaje que merecido lo tienes en tu querida... tierra de amor.

Gracias por todo el bien que nos diste y, como creo en la vida después de la muerte, estaremos siempre juntos en la vida eterna.

Gracias papá por ser tan bueno con todos. Por ser un padre excelente.