El joven marroquí de 21 años, cuya identidad responde a las iniciales M.K.K., detenido el sábado por entrar en la iglesia de San Pablo de Valladolid al grito de "Alá es grande", cuando se celebraba una boda, fue puesto ayer a disposición judicial en el Juzgado número 3 de la ciudad del Pisuerga. El individuo no tiene antecedentes, según informó la Delegación del Gobierno en Castilla y León.

Asimismo, se le acusa de los delitos de alteración del orden, amenazas y contra los sentimientos religiosos.

El detenido irrumpió a gritos a las 18.30 horas de la tarde del sábado en una boda que se celebraba en la iglesia de San Pablo de Valladolid. El joven no portaba armas en el momento de su detención y trató de agredir al sacerdote que oficiaba la misa.

En un primer momento fue reducido por algunos de los asistentes a la ceremonia. Avisadas las autoridades y detenido, agentes del TEDAX de la Policía Nacional procedieron a inspeccionar el templo. Una vez comprobado que no había explosivos, la misa se reanudó.

El joven marroquí reside en Valladolid con un permiso de estudiante.