La Policía Nacional evitó que una treintena de vecinos del barrio de El Cabanyal de Valencia linchasen a un magrebí que instantes antes había intentado llevarse a una niña de diez años, a la que ofreció unos caramelos y a la que llegó a desgarrar la ropa. Todo apunta a que pretendía abusar sexualmente de ella.

El intento de agresión se produjo en la noche del pasado miércoles, cuando el hombre se acercó a la menor diciéndole que le iba a dar caramelos, con el propósito de llevarla a una zona apartada. La niña logró zafarse y, en el forcejeo, el hombre llegó a desgarrarle la camiseta. Finalmente, la víctima logró huir y se encontró con una patrulla de la Policía Nacional, a cuyos agentes explicó que estaba siendo perseguida por un hombre.

La Policía montó entonces un operativo urgente que facilitó la detención del delincuente sexual pocos minutos después. Cinco patrullas acudieron de forma inmediata al barrio del Cabanyal para apoyar a los agentes que apresaron al individuo. Los policías tuvieron que tranquilizar a los familiares de la menor -que es de etnia gitana-, que estaban empeñados en linchar al detenido. Desde los balcones, los vecinos hicieron varios vídeos y fotografías con sus móviles, en los que se aprecia la tensión provocada por el intento de agresión y el operativo policial que permitió aplacar los ánimos. El agresor ofreció una dura resistencia en el momento de su arresto. Una gente resultó herido durante la reducción del presunto violador.

Según fuentes cercanas, el hombre le dijo a la niña que fuese con él a un sitio, donde le iba a comprar unos caramelos. Cuando la menor empezó a recular, fue cuando el hombre intentó quitarle la camiseta, lo que hizo que ésta se desgarrase.

El arrestado fue trasladado a la Inspección Central de Guardia (ICG) del complejo policial de la Policía Nacional en Valencia, con el fin de tomarle la filiación e interrogarle.

Este incidente recuerda los hechos cometidos por el llamado violador de Ciudad Lineal, Antonio Ángel Ortíz, condenado a 70 años de prisión por cuatro agresiones sexuales cometidas sobre cuatro menores entre el 24 septiembre de 2013 y el 22 de agosto de 2014. El hombre se acercaba a las niñas y las atraía a su vehículo diciendo que venía de parte de sus familiares o que iban a darle una sorpresa a su abuelo.