Una mujer embarazada y el bebé que esperaba fallecieron ayer en el hospital de Melilla, unos hechos que se han puesto en conocimiento de los juzgados al no haberse podido determinar la causa de la muerte. Fuentes sanitarias informaron de que la mujer llegó anteayer a Urgencias con "algún problema de salud", pero no porque estuviera de parto, y fue trasladada a un quirófano, donde debido a su estado le fue practicada una cesárea para intentar salvar al bebé, aunque ambos murieron sin que se pudieran certificar la causas.