Estamos continuamente hablando de los muertos que sufrimos por el terrorismo, y poco de las muchas más muertes que causamos cuando dejamos caer las bombas sobre Oriente Medio.

Creo que son actos de terrorismo los bombardeos que estamos realizando sobre las ciudades de Oriente próximo. ¿O alguien piensa que no es terrorismo y motivo de creación de odio, dejar caer bombas sobre ciudades habitadas por civiles?. Donald Trump, sentado en su sillón de la Casa Blanca, tiene la posibilidad si lo cree oportuno, de atacar a cualquier país que considere enemigo, y no se corta y lo publicita al mundo con sus declaraciones altisonantes.

Si fuésemos imparciales nos preguntaríamos que argumentos tenemos para considerarnos los buenos de la película, y a ellos los malos. Acaso no estamos también matando a gente inocente del otro lado de nuestras fronteras. Los políticos declaran que solo bombardean a los centros yihadistas, pero la realidad es que sus ciudades quedan piedra sobre piedra.

En este conflicto hay dos grupos por cada lado, Unas partes activas que se enfrentan y crean este terror, y otra parte pasiva que sufre estas brutalidades. Esta parte pasiva son las personas civiles que padecen en un lado la caída de las bombas, y en el otro las acciones de los terroristas. Los actores de primera línea son los guerreros, que en cierta medida están apoyados por su sociedad civil, y les apoyan por que ven un gran sufrimiento en su entorno. Las partes activas son por tanto los terroristas y los ejércitos, y las pasivas la sociedad civil.

Muchas guerras hubo y habrá en este mundo, unas terminan con una victoria total sobre el enemigo y otras acaban con un armisticio. En esta que tenemos con los árabes ¿por que no se puede llegar a un acuerdo entre las partes?. Dicen los políticos que los otros nunca aceptarán un alto el fuego, pero acaso se lo hemos preguntado. Daríamos un gran impulso hacia la paz, si nosotros en principio y unilateralmente por nuestra parte declarásemos el cese del bombardeo de sus ciudades. Esto mostraría nuestra buena voluntad de llegar a la paz, y les podríamos pedir a ellos como contrapartida el cese de su terrorismo. Alguien nos va a considerarnos ilusos, pero por que no hemos de probar. Es evidente, y nadie puede dudar, de que al dejar de bombardear sus ciudades, los atentados terroristas disminuirán de forma significativa. Debemos dar ese paso, pero esta paz exige inexorablemente dejar los bombardeos en Oriente Próximo, y a lo mejor, a algunos de los nuestros no les interesa tanto, ya que sabemos que existen grupos on apetencias de la zona, o con la venta de armas, que presionarán para no abandonarla.

A los políticos les estamos oyendo siempre tener un objetivo final, la victoria total sobre el terrorismo, y no son capaces de percibir que también hay otras soluciones intermedias: llegar a un acuerdo pactado, sin un aniquilamiento total del enemigo. En nuestro lado hay agoreros que dicen que con los árabes no se puede llegar a ningún acuerdo por que no son de fiar, o que quieren subyugar a la humanidad entera. Es el clásico argumento de los que no quieren avanzar en la solución del conflicto a no ser con la aniquilación completa del enemigo. Por que no hemos de dar el primer paso para intentar llegar a un compromiso y a un alto el fuego entre las partes.

Por otra parte vemos que los políticos se afanan en levantar vallas, cuando debían de esforzarse en la construcción de puentes que nos unan. Estos dos conceptos son antagónicos, y las vallas es obvio que separan a los pueblos. Es seguro que las personas civiles tenemos una parte de la culpa, ya que alguno de nosotros le está pidiendo a los políticos la construcción de estas vallas.

Hagamos un acto de contrición por nuestros pecados, y tratemos de construir puentes para unir, y no vallas para separar a los hombres.