Si su paciencia lo permite, me gustaría recordarle que el Real Club Celta de Vigo fue fundado el 23 de agosto de 1923, desde entonces es de Vigo y lleva el nombre de nuestra ciudad por el mundo entero. Los que somos celtistas hemos pasado por todo, buenos y malos momentos, en primera, en segunda y en segunda B, hemos sufridos descensos y disfrutado ascensos, hemos perdido y llorado finales, pero siempre hemos estado ahí, sufriendo más veces que disfrutando. Ahora que queda muy poco para que nuestro club sea centenario, recalco lo de nuestro, y que las cosas van bien, no acabo de entender la polémica generada de forma tan gratuita como innecesaria.

Me consta, como a todo el mundo, que es usted propietario de la mayoría de las acciones de, insisto, nuestro club, pero esta situación no le da derecho a tomar decisiones absolutamente contrarias al sentir del conjunto de la masa social y de quienes hemos sido propietarios del club durante más de 70 años. Existen derechos, que aún no estando legislados, están por encima de los que lo están.

Permítame decirle que la excusa del alcalde es tan vaga como ineficaz, ya que a lo largo de nuestra historia hemos tenido más alcaldes que presidentes, los ha habido malos, muy malos, buenos y muy buenos, pero, que yo sepa, ninguno ha sobrevivido al club que dentro de seis años será centenario. No pretendo juzgar a nadie y mucho menos atacar o apoyar al alcalde, lo que sí quiero hacerle saber es que cuando alcalde, usted y yo hayamos desaparecido, el Real Club Celta de Vigo seguirá ahí, en primera, en segunda o sabe Dios en que categoría pero seguirá siendo de Vigo cuando ya nadie se acuerde de nosotros.

A lo largo de mi ya larga vida he pasado por todo tipo de situaciones en torno al club, pero las peores siempre han coincidido con los intentos de politización del mismo. No quiero ni deseo decir que esto sea lo que ahora está pasando pero desde luego parecer lo parece.

Vigo, nuestra ciudad, está siendo atacada por todos los bandos, estamos sufriendo un acoso sin precedentes tanto a nivel político como económico e institucional, donde algunos incluso se atreven a realizar expediciones de captación de empresas. Lo único que faltaba es que ahora se nos ataque también a los símbolos de la ciudad. Celta y Vigo, son la misma cosa como lo era la Caja de Ahorros, con independencia de quien sea el alcalde o el presidente y recuerde que el día que los políticos consiguen su finalidad, abandonan al "amigo" y juran no haber prometido nada y si tiene alguna duda pregúntele a su antecesor en el cargo.

Me consta que aún siendo una persona económicamente acomodada, como usted es, ha realizado importantes esfuerzos para mantener a nuestro club, cosa que le agradezco de verdad, pero sugiero que se pare a pensar y lo haga en las miles de personas que para pagar el abono de 500 euros tienen que pedir un crédito al banco, o en aquellos que para seguir al club vaya a donde vaya, sacrifican sus vacaciones y su vida familiar, igual que usted. Estas personas, tienen derecho a ser escuchadas y respetadas, sea quien sea el alcalde o el presidente. Haga usted la ciudad deportiva donde pueda, hágalo, pero por favor, no juegue con la identidad de un club que está a punto de cumplir cien años. Solo la capacidad para dialogar y resolver diferencia a los mediocres de los grandes hombres.