El motivo principal de esta carta es el de expresar públicamente mi orgullo y satisfacción por tener la oportunidad de haber sido un modesto protagonista en un extraordinario acontecimiento cívico, cultural y musical que, sin haber perdido por un instante su carácter espiritual y religioso, tuvo lugar en marzo en nuestra ciudad.

En la iglesia de San Paio de Lavadores, cuyo párroco y principal valedor es D. Plácido, se ofició una misa "in memoriam" de Mucha y José, los padres del músico y compositor vigués Ernesto Campos. La ceremonia fue oficiada por D. Oscar Valado que es el responsable de los temas musicales de la Conferencia Episcopal.

Lo curioso del caso es que fue el propio Ernesto Campos quien dirigió por primera vez su "Réquiem Galaico" que él mismo compuso en honor de sus progenitores. Lo hizo al frente del Coro "Son de Acacias" y con la inestimable colaboración de músicos y vocalistas del conservatorio Mayeusis de Vigo, donde Lucas Alonso sabe imprimir su sello personal.

No me atrevo a realizar un juicio crítico del "Réquiem Galaico". Hay expertos musicólogos que sin duda lo harán, sobre todo cuando más adelante se haga el estreno oficial en formato de concierto. Sí diré que para mí ha sido profundamente emocionante. Su autor ha sabido plasmar de forma magistral en el pentagrama, toda la fuerza, vigor, ternura y cariño que un hombre bueno y mejor hijo puede transmitir recordando a sus padres ausentes para siempre.

Durante la "celebración" del Réquiem y muy especialmente en la apoteosis de su antífona final, una "furtiva lácrima" fue la nota dominante en los rostros de asistentes y participantes.

Hay que resaltar que tanto el director y compositor cómo los músicos, vocalistas y componentes del coro están relacionados de una u otra manera con la Fundación Mayeusis y con los colegios Acacias y Montecastelo. Es conocido que las tres entidades citadas han sido recientemente galardonadas con el premio de Vigueses Distinguidos.

Son el mismo grupo de personas que el pasado mes de diciembre, bajo la dirección del hispano-cubano Isidro Betancourt, pasearon el nombre de Vigo por la "Ciudad Eterna" cantando en la basílica de San Pedro y dedicando al Papa Francisco una popular "milonga"

Resumiendo: Audiencia con el Papa Francisco, cantar en la basílica de San Pedro, "Vigueses Distinguidos" y ahora el estreno mundial del "Réquiem Galaico" del gran compositor gallego Ernesto Campos, en tan solo cuatro meses.

Ahora me surge una pregunta. ¿Qué más se puede pedir?

He encontrado una respuesta rápida: Esto no ha hecho más que empezar.