El muy admirado pintor Antonio López García, premio Príncipe de Asturias de las Artes, ha declarado en una reciente entrevista que: "La religión católica ha castrado nuestra admiración por la naturaleza". Es una opinión muy poco fundamentada en la realidad. Hay un amplio catálogo de artistas que han dejado su impronta en magistrales obras sobre la naturaleza. Albercht Dürer (Durero), católico, tiene unos estudios muy analíticos y bellos de la fauna y flora, como "El ala de pájaro", "La Liebre", "Flores", "El rinoceronte" y muchos más. Sandro Boticelli, que solo en su obra "La Primavera" es un canto a la naturaleza. Leonardo da Vinci, que estudia la realidad circundante y la aplica a sus inventos. Antonio Gaudí hizo de la Creación su libro para la creatividad y belleza. Hildergard von Bingen, del siglo XII, Doctora de la Iglesia, escribió sobre botánica, sobre dietética, teología y 70 canciones, música y letra que pueden admirarse en YouTube por su gran calidad estética. El abanico es mucho más amplio.

Lamento que este gran artista, que profundiza tanto en su obra realista (que no hiperrealista), no lo haga en sus opiniones, se pueden refutar las opiniones, pero no sobre los hechos, los hechos son irrebatibles. Se podría aplicar el dicho de Albert Einstein: "Fuera de su disciplina, el sabio, es un filósofo mediocre."