He visto estos días en los periódicos varias propuestas de mejora y embellecimiento de la ciudad. La última, el proyecto de peatonalización de la Puerta del Sol. Un proyecto bonito, la verdad. Pero caro y de mucha envergadura.

Me gustaría hacer notar que Vigo tiene aún muchas zonas, muchos edificios, que son auténticas ruinas. Algunas muy clamorosas. Estoy pensando por ejemplo en la Plaza de España, que no es precisamente una plaza secundaria en una ciudad. Es de las que recuerdas si vas a un sitio y es bonita (Madrid, Sevilla, ¡Roma!..). Y la nuestra casi no tiene una esquina decente. Un poco de vergüenza da. Ahora, con toda la "movida" de la Ciudad de la Justicia?, tanta gente pasando por allí. Es verdad que nadie se fija, pues tanta o más movida generaba el Xeral, y ya estamos acostumbrados a verla así. Incluso a los portugueses no les choca, pues llevan treinta años entrando por esta plaza para ir al Corte Inglés. Pero no deja de ser penoso. Menos mal que están los caballos, y -si se cogen poniendo de fondo el chalé del Celta-, pues ya se puede hacer una foto.

Otro ejemplo: el antiguo asilo de ancianos del Paseo de Alfonso, una de las zonas de Vigo con mejores vistas a la ría. Mi padre diría: "¡Si esto lo llegan a coger los catalanes!". (No sé; le daba por ahí. Siempre pensaba que los gallegos sacamos poco partido a lo que tenemos).

Y no sigo citando ruinas porque me saldría una lista enorme. Pero sí que me ronda la pregunta: ¿Para dónde va nuestro dinero? ¿Para financiar proyectos carísimos y no del todo necesarios? ¿No cabrían soluciones más baratas? ¿No sería mejor arreglar primero lo básico, y -cuando todo esté decente- invertir en mejorar lo que ya funciona, o en embellecer lo que ya es bonito?

A mí -una ciudadana corriente que no tiene ni idea de urbanismo, lo reconozco-, me suena un poco esto a la fábula de aquel rey, que -creyendo que estaba vestido-- estaba en realidad adornándose con joyas sobre paños menores. No sé...