Un hombre fue condenado a un año y medio de cárcel por cometer un delito de estafa al hacer el conocido como timo de los billetes tintados. El procesado, que es de Camerún, hizo creer a la víctima que tenía un maletín lleno de dinero, aunque en realidad eran cartulinas negras. El coruñés se creyó que el Banco de España enviaba los billetes tintados de esa forma a África para evitar que allí los robasen, así como que el procesado tenía un método para destintarlos. Para que no desconfiase, cogió dos supuestos billetes cubiertos de negro y puso en el medio uno original de 20 euros, les echó un líquido y los envolvió en papel de aluminio. Los pisó durante unos minutos para "que el color del billete original pasase a los tintados", y les echó otro líquido.

Tras la trampa, el afectado vio que aparecieron tres billetes de 20 euros. El imputado, durante la manipulación para supuestamente destintarlos, había sustituido, sin que la víctima se diese cuenta, las dos cartulinas negras por billetes reales de 20 euros. El procesado le aseguró que tenía 700.000 euros en papel tintado.

Después de la "demostración", el camerunés le entregó al denunciante uno de los supuestos billetes destintados y comprobó su autenticidad en una sucursal bancaria, por lo que se convenció "de la posibilidad de multiplicar billetes con el método que le había expuesto el acusado", según indica el juez de Penal 3 en la sentencia.