"Trump y Podemos beben de la misma fuente" (Susana Díaz)

Existe para mí una razón poderosa para no calificar con afeamiento al personaje autor de la frase de esta cabecera. Y ella es la llamada Ley Mordaza, una ley en la que introducirá el Gobierno actual medidas coercitivas para autores de memes, que circulen en las redes sociales. Es decir, el uso de imágenes que dañen el honor de nuestros políticos. No son sinónimos, no obstante, los términos honor y honradez. Tendrán honor como personas, pero muchos de ellos carecen de honradez en su carrera política.

Esta preclara política iba ser quien de coser los jirones causados en su partido. Visto lo visto, con su aguja lo que ha conseguido es hacer un roto para un descosido. No andaré muy errado si afirmo que esta costurera de la política ha bebido de silogismos no válidos. Ha copiado de su amigo Riverita. Intuyo que su frase es la conclusión de dos premisas. Primera premisa: "Trump es populista". Segunda premisa: "Podemos es populista". Conclusión: "Trump es de Podemos". Si llevamos este silogismo al Diagrama de Venn, el silogismo no es válido. No se alcanza la intersección deseada. Podemos y sus socios caminan en sentido contrario al pretendido rescate del sueño americano por Trump. Ser los putos amos del mundo, nos guste o no.

El silogismo no válido puede llevar a la falacia tan al uso de políticos, sobre todo cuando hacen campaña electoral o incluso en los hemiciclos parlamentarios. Es un modo de vestir su incompetencia ante un pueblo que ellos creen que es incompetente para comprender las razones de Estado. Y lo creen, en tanto en cuanto, la mayoría ciudadana les vota, deliberada o cautivamente. En este momento me viene a la memoria el texto de una viñeta de El Roto. "El hombre es el único animal que tropieza dos veces en el mismo voto? Fuere cual fuese, cámbialo, es evidente que te equivocaste".

El silogismo fue creado en la Antigua Grecia. Por filósofos helenos que intentaban entender los fenómenos naturales con dicho raciocinio. Pero, también, definieron la falacia, a la que combatían. Por encima de todo ello fueron los creadores de la democracia, y su antítesis, la demagogia. Muchos de nuestros políticos se proclaman demócratas, cuando son demagogos de tres al cuarto. Beben de la fuente de la incultura, que les hace ser mediocres.

Yo recomendaría a esta política andaluza que entre costuras dedicase unos momentos a la lectura. La cultura es más que haber alcanzado un título universitario.

La misma recomendación a su soporte parlamentario en Andalucía el ciudadano y muy español Riverita.