A raíz de la jubilación de una médica del Centro de Salud de Anafáns (Poio) se está derivando a sus pacientes al centro de salud de Combarro, independientemente de su domicilio. Es el caso de mi madre, que vive a tan solo 100 metros del centro de salud de Anafáns. Mi madre es una señora de 82 años que vive sola, que no dispone de medio de transporte y que, por los graves problemas de movilidad que padece, está a tratamiento con derivados de la morfina. Está aquejada, como la gran mayoría de la gente de su edad, de otras múltiples dolencias: problemas cardíacos, asmáticos, etc., con lo cual necesita acudir a menudo a consulta. Ya le han dado la vez, para la semana que viene, en Combarro.

El gerente del Chop aseguró que, a los afectados que lo desearan, se les volvería a asignar un médico de cabecera en el centro de salud de Anafáns; esto, a pesar de que los cuatro médicos de ese centro de salud tengan todos el cupo cerrado. Espero que se cumpla con lo dicho. Insto al Concello de Poio que tome cartas en el asunto. Nuestros mayores no se merecen que se les trate con tanta ligereza. Con la salud no se juega.