Mucho tenemos que agradecer los servicios que pone a nuestra disposición nuestra querida administración autónoma. Casi una docena de consellerías con sus respectivas delegaciones provinciales para servirnos. Nos ponen una página web, donde podemos hacer todo tipo de consultas y gestiones, para no molestar a sus funcionarios. Aparte de todos estos servicios, y para personas que no están informatizadas, nos ponen el teléfono de atención al ciudadano, con la suerte de que no solamente tenemos el correspondiente a la sede central en Santiago, sino que además nos ofrecen un número en cada delegación provincial. Todo esto, aparentemente está muy bien, pero llevo dos semanas queriendo resolver una duda insignificante en la página web de la Delegación de Facenda de la Xunta de Galicia en Pontevedra, y por más que observo la web, no veo la manera de obtener solución, así que me veo obligado a ponerme en contacto con el servicio telefónico de atención al cliente de la Consellería de Facenda de la Xunta de Galicia de Pontevedra, y no hay manera de que algún funcionario se digne a acercarse y coger el auricular. Da igual que llames a las 9 horas, que a las 19 horas, el teléfono suena 5 veces, y al final, ya está correctamente programado para abortar la comunicación y dar paso al siguiente. Pasan los días, como veo que la situación es la misma, intento llamar a la delegación de Vigo, y resulta que ocurre lo mismo, un teléfono de atención al ciudadano que no tiene ninguna utilidad.

Hace meses me pasó lo mismo, y al final tuve que ir personalmente a resolver una duda en la misma consellería, y les dije que venía por que había llamado en innumerable ocasiones, y nunca tuve respuesta. La contestación fue de lo mas pintoresca: "Es que si nos dedicamos a coger el teléfono, no haríamos otras cosa". (Sin comentarios.)