Ya hemos regresado de la maravillosa peregrinación que la diócesis de Tui-Vigo organizó con motivo de cumplir en el Vaticano el Jubileo de la Misericordia. Dicha peregrinación estuvo presidida por el obispo de la diócesis, don Luis Quinteiro Fiuza, quien mostró en todo momento su amabilidad, amor al semejante y grandes dotes de humildad.

Nada más llegar a la Ciudad Eterna fuimos a visitar el Colegio Español.

Los 76 peregrinos de nuestra diócesis recorrimos una buena parte de Roma y siempre al amparo de actos religiosos.

Maravillosos nos pareció a todos los monumentos que visitamos: las basílicas de San Pedro y la de San Juan de Letrán, la de San Pablo Extramuros, que guarda los restos del Apóstol San Pablo, El Coliseum y las Ruinas de Roma. Impresionante las Catacumbas de San Calixto que acogían a ciento cincuenta mil fallecidos y ocupan una superficie de 20 kilómetros.

En otro momento nos desplazamos a Asís, hermosa ciudad ubicada sobre la cima de un monte, y que dista 160 kilómetros de la capital de Italia, y posee dos amplísimas basílicas: Santa Clara y la de San Francisco. Visita igualmente que giramos a la Basílica de Santa María de Los Angeles en Porciuncula.

Pero lo que más resaltó de esta peregrinación fue cuando SS el Papa Francisco compareció en la fabulosa Plaza de San Pedro ante los miles de peregrinos llegados de todo el mundo. La citada Plaza de San Pedro, pese a su dimensión, estaba completamente abarrotada. El Santo Padre exhortó a todos los presentes que practicásemos la caridad y que extendiésemos el amor y el cariño entre todos.

Para mí -y perdonad mi orgullo- fue un gran honor el que nuestros peregrinos delegaran en mi humilde persona para hacerle entrega a nuestro obispo, don Luis Quinteiro Fiuza, de un obsequio. Dicho honor me fue concedido por ser el peregrino de nuestra diócesis de mayor edad.

Y puestos a escribir sobre este Jubileo Extraordinario de la Misericordia no tendríamos fin. Solo me resta agradecerle a nuestro obispo, don Luis, sus atenciones para con todos y felicitar y agradecer al sacerdote y delegado para este Año Jubilar, don Javier Alonso Docampo, su magnífica organización, desvelos y preocupación por todos nosotros. Felicitación que hacemos extensiva al delegado de la Agencia B'the travel brancl, Pedro Alfaro, quien precisamente estuvo de cumpleaños durante nuestra pregrinación.