Colombia, el país más católico de América Latina, la reserva espiritual de la Iglesia en esa América española, la que reza y cree en Dios, la que va a misa todos los domingos, la de "amaos los unos a los otros", la de la bondad y el perdón?, no perdona, y así lo ha manifestado en el plebiscito celebrado el pasado domingo votando "no" al convenio de paz entre las FARC y el Gobierno de Colombia, que tanto esfuerzo y vidas ha costado, y pese a la demostración de arrepentimiento del comandante de la guerrilla Rodrigo Londoño al pedir reiteradamente perdón por los daños causados por ambos bandos. Después de tanto esfuerzo y buena voluntad internacional por acabar con 52 años de enfrentamientos y muerte, la mitad más uno de los colombianos dicen "no" a la paz concertada ¿Prefieren la guerra? ¿Es ese el perdón de los católicos creyentes? ¿No hablaba Jesús de paz y de perdón? Con esta votación los creyentes enemigos de firmar la paz con la guerrilla se declaran contra Jesús.

¿Qué sucederá a partir de este momento? ¿Vendrán los "mea culpa" de siempre mientras continúan las hostilidades?