Podría yo poner más de veinte ejemplos conocidos que están en la historia reciente -en el panorama mediático y la opinión pública-, pero voy a limitarme solamente a uno que refleja a las claras la falta de ideas y de profundidad en el pensamiento de Pedro Sánchez.
Me refiero a la niñada que supone poner en riesgo la gobernabilidad de España, el reconocimiento democrático de los vencedores, la relación con los presidentes de comunidades autónomas de varios territorios y hasta la unidad de su propio partido, tomando como gran justificación para tan descomunal descalabro aquel dichoso wasap dirigido por Mariano Rajoy al entonces tesorero Bárcenas: "Luis, sé fuerte" o algo así? Me explico:
Tengo un amigo director de empresa de paquetería en la que el conductor de uno de sus furgones de reparto y con años de trabajo en la firma fue detenido y llevado a comisaría por participar en un accidente de tráfico con el triste resultado de un muerto, otros heridos y varios vehículos afectados.
El control policial de alcoholemia y drogas había acreditado unos niveles inaceptables de alcohol y estupefacientes y la prisión preventiva fue un hecho tan inevitable como inmediato.
El ya citado director de la empresa recibió la noticia sin entender nada. Conocía a su empleado desde hace muchos años. Conocía a su mujer e hijos y le abrumaba la noticia de la víctima mortal, de los heridos, el riesgo de pérdida de la paquetería de sus clientes, la cárcel de su conductor y hasta el posible desprestigio que pudiese afectar a su empresa.
Como primera reacción y aún sin conocer ni valorar todos los detalles del siniestro, llamó por teléfono a la esposa de su empleado para decirle: "Me lo acaban de decir, estoy en ello. Trataré de enterarme y ayudar a tu marido en todo lo que pueda. Me acercaré a veros. Ánimo".
La realidad judicial demostró la culpabilidad del conductor y entre otras consecuencias penales perdió su empleo, pero tal cosa no supone que mi amigo hubiese sido responsable de ninguno de los chutes de su empleado ni de los atropellos ni de los heridos ni de la muerte tan desgraciada.
Lo que hizo el jefe de esta empresa fue de lo más normal: tratar de estar cerca y dar ánimo a la familia de un empleado que estaba pasando por una situación terrible y tal cosa, aún a pesar de que al recibir la noticia no tenía todos los datos y que a los pocos meses tuvo que firmar el despido y su finiquito.
¿Y puede Pedro Sánchez basar toda su rabia y sus propuestas políticas a militantes y votantes, en motivos tan desenfocados? ¿Puede generar un bloqueo institucional del tal magnitud apoyado en argumentos tan simples?
Todos le hemos oído y leído su dramático grito de: "No puedo abstenerme y apoyar a un presidente que ha enviado aquel wasap a Luis Bárcenas". Solo me queda decir: Dios mío, qué poco nivel, qué poca cabeza, qué pobres argumentos? Es exigible pedir a Pedro Sánchez que analice la realidad de España y apoye su acción política en argumentos y valoraciones con un poco más de sustancia. No me extraña que los votantes del PSOE deriven hacia otros caladeros.
