Un agente de la Guardia Civil fue detenido acusado de haber arrancado de un mordisco un trozo de oreja a un hombre durante una discusión en la que el sospechoso se encontraba fuera de servicio y en compañía de otras personas en un local de copas de Mojácar (Almería). Al detenido se le acusa de un delito de lesiones, riña tumultuaria y desórdenes públicos por estos hechos en los que estarían involucradas otras siete personas. Los hechos tuvieron lugar poco antes de las 18,35 horas, cuando el detenido y los clientes de un bar cercano iniciaron una discusión por el estacionamiento de un vehículo. La discusión subió de tono y desembocó en una pelea multitudinaria.