Cuando los proyectos son más que los recuerdos, es un claro indicativo de que la chispa de la juventud aún habita en nosotros. Pero, cuando la nostalgia de los recuerdos nos invade, comenzamos a anclarnos en el pasado, en esas imágenes en blanco y negro; algunas de matices muy oscuros?

¿Qué, por qué cuento esto? Posiblemente porque en mi memoria de chaval habita la imagen imperecedera del primer y único Dream Tean que haya existido: el del equipo de baloncesto de Estados Unidos en aquella final contra España en las olimpiadas de Los Ángeles. Para mí siempre ha transcurrido con el color de los: Michael Jordan, Magic Jhonson, Larry Bird, Barkley, Ewing? Pero, eso es lo que veía un niño; ahora, con menos proyectos, me he dado cuenta de que cuando en un banquillo hay un staff técnico de seis entrenadores y solo uno es negro y, casualmente está pegado a un banquillo de sudorosos jugadores, todos ellos negros, también; se podría pensar que los recuerdos de un oscuro pasado en blanco y negro son demasiados para un joven país con un vieja democracia.