Sigo sin poder dar crédito a las noticias que aparecen en la prensa, como la última detención de un mal llamado "empresario" de OBarco de Valdeorras que se dedicaba a drogar y captar menores para prostituirlas. Y esto pasaba aquí, a escasos kilómetros de donde vivimos usted y yo. Sí, señores. Hablamos del año 2016, no de la época en que los esclavos se vendían en las plazas públicas procedentes de África. Pero quizás esto todavía es peor, porque se hace de espaldas y a escondidas, en una sociedad hipócrita que mira hacia otro lado, con unos vacíos legales a todas luces incomprensibles a día de hoy y con mucha más gente implicada de que la podemos imaginar, ocupando algos cargos en la administración y en todos los estamentos sociales: político, deportivo, empresarial, etc?

Me pregunto dónde están las feministas cuando salen noticias así. Me pregunto dónde están esas mujeres tan valientes que entran a "teta descubierta" en una capilla donde la gente puede rezar; pero nunca entran enseñando sus mismas tetas en los locales donde prostituyen a otras mujeres, donde se encuentran privadas de libertad siendo humilladas y maltratadas física y psicológicamente; donde a veces hasta esconden a sus hijos pequeños que deben de vivir unas experiencias inenarrables que los marcarán de por vida. ¿Dónde están estas tetadefensoras de la libertad femenina, díganme? ¿Por qué nunca se las ve defendiendo a las mujeres que realmente lo necesitan?

Por delitos muchos menores, publican en los medios las fotos de personas que cometen pequeños hurtos, pequeños delitos, incluso con sus nombres o iniciales, pero de estos desgraciados, impresentables, malnacidos, ni una sola imagen, ni una sola referencia para que podamos saber a ciencia cierta quiénes son. Para que podamos reconocerlos por la calle. Para que podamos tener la seguridad de que ese "exitoso y conocido empresario" que vive en el piso de arriba es el sinvergüenza que se dedica a drogar a niñas que tiene la edad de sus hijas y de las mías. Y aquí no pasa nada. Sus locales seguirán abiertos y el negocio seguirá existiendo?

Mientras no cambie la legislación vigente (por cierto, ningún partido le dedica ni una línea a este asunto), mientras se siga manteniendo en este país la trata de blancas, el comercio de personas, la esclavitud sexual, como algo normal, habitual, frecuente, mirando hacia otro lado las autoridades, el gobierno, y todas aquellas personas responsables de poder cambiar esto, yo seguiré avergonzada de pertenecer a un género que se autodenomina equivocadamente "humano".