Se estrena ahora "La leyenda de Tarzán", una nueva versión del famoso personaje creado por Edgar Rice Burroughs. Se trata de una película de acción, rodada con abundantes medios, que sin embargo no es ideológicamente neutral, sino todo lo contrario. Porque uno de sus personajes centrales, precisamente el "malo" como suele decirse, es un individuo pretendidamente católico, que lleva encima un rosario y que, encima, utiliza el rosario para matar.

¿A qué viene esa deriva, en una película que en principio tendría que ser de aventuras sin más? ¿Creen acaso los productores y el director que con ese ataque a una religión mayoritaria y a quienes la practican van a tener una taquilla mayor? Cansan esos tics tan elementales, inexplicables, que no vienen a cuento, y que uno creería ya superados a estas alturas de la historia. Por cierto, que a lo mejor lo que consiguen es que mucha gente decida no ver la película. No me extrañaría.