Ahora el joven concejal de Alternativa Canguesa de Esquerdas no quiere hacer declaraciones. Seguramente ahora lo expresa con toda mesura y templanza. Ahora sus correligionarios apelan a la presunción de inocencia, que solo reclaman para los suyos como es de costumbre. Ahora el alcalde de Cangas esgrime el argumento recurrente de que todo se enmarca en la conocida como "ley mordaza", insinuando que todo es una operación de marketing. Eso sí, sin rechazar ni condenar los más que evidentes comentarios que incitan al odio y a la violencia de su concejal de Juventud. ¡Qué conducta más ejemplar para los jóvenes de Cangas!

Personajes como este no pueden formar parte de una institución que está al servicio de los ciudadanos. Se sirven de nuestra democracia y de nuestras libertades para llegar al poder, para después pretender aniquilar la convivencia cívica y democrática con la que nuestros políticos de verdad llevan desde hace muchos años ejerciendo su labor. Los vecinos del pueblo de Cangas do Morrazo, al que conozco bien por ser mi destino vacacional, no se merecen tener un gobierno con concejales como este.

Como en otros casos, se quieren escudar en una mala entendida libertad de expresión para dar rienda suelta, a través de las redes sociales, a sus frustraciones, complejos y ansias de venganza desde un triste ejercicio de raquitismo mental. Espero y deseo que la justicia actúe contra este y demás que quieren y están intentando convertir la política en campo de cultivo del odio, el revanchismo y la violencia. Que la justicia haga su trabajo y que este personaje abandone el Ayuntamiento de Cangas lo antes posible.