Señor alcalde: me dirijo a usted con la preocupación generada por los derroteros que ha tomado el asunto de la polémica peatonalización de diversas áreas del pueblo de Ponteareas y de la peligrosa crispación que se está generando con este asunto que, en principio, no tendría porque ser así.

Lo primero que tengo que decirle es que las cosas no tienen que ser o negro o blanco. Hay toda una escala de colores intermedios que hacen posible encontrar uno que satisfaga a las personas dispuestas a dialogar y razonar.

Los "políticos" no acaban de comprender que el pueblo y sus ciudadanos, que colaboran con su trabajo y sus negocios a que éste sea cada vez más importante, no se merecen el trato que le dan. Sencillamente ustedes no son los "dueños de la finca". Son los representantes de sus intereses que para eso los eligieron. No se pueden utilizar medios que lo único que consiguen son enfrentamientos en asuntos que debidamente consensuados tendrían fácil solución. No se pueden organizar reuniones casi con nocturnidad y alevosía para discutir asuntos en los que las decisiones ya están tomadas de antemano. Eso, que tanto han criticado desde la oposición, sigue siendo antidemocrático tanto ahora como lo era antes.

No se puede ir a los plenos para discutir un asunto importante con el "club de fans" preparado para montar un numerito ante cualquier cosa que no esté en su guión y mucho menos tener algún concejal en su corporación que se comporta como un auténtico "hooligan" utilizando armas dialécticas rayando en la ilegalidad como alguna carta escrita en redes sociales que son verdaderamente lastimosas y cuando menos dan pena.

Todo el mundo estamos de acuerdo de que la Plaza Mayor es para disfrutar. Pero todos: niños, mayores y más mayores. Eso ahora tampoco es posible porque de allí es facilísimo salir cuando menos con un balonazo, atropellado por una bici, monopatín etc. y sin embargo el único peligro son los coches exagerando las situaciones de riesgo que no tendrían porque tener lugar regulando su circulación y delimitando su territorio. Los coches son peligrosos en la Plaza Mayor y en todas las calles y plazas del pueblo. Pero siempre lo fueron y seguirán siendo. No me diga que por poner un solo ejemplo para ir al parque del Monte de Don Pancho en la Piedra de Agua no hay que asumir riesgos y no por eso habrá que prohibir el paso de vehículos a motor desde Fontenla?

Bueno, ya sé que esta carta no va a servir para nada porque la decisión ya la tienen tomada hace mucho tiempo pero por lo menos quiero que sepa cuál es el sentir de un ciudadano normal que nunca estuvo, está ni estará metido en política y que lo único que desea, como una grandísima cantidad de ponteareanos, es que nuestro pueblo sea el más bonito y el mejor, y que la vida en él sea sencilla y agradable.

Si me permite solo le daré un consejo: rodéese de gente que le pueda servir de ayuda para que esto sea así y aléjese de situaciones límite con las que alguno disfruta, pero que no conducen a ninguna parte salvo a la crispación.